Melilla ConBici propone fijar en una ordenanza que las aceras tengan un mínimo de dos metros

El nuevo presidente de Melilla ConBici, Javier Bocanegra, valoró positivamente la disposición de la Ciudad en el encuentro celebrado este jueves para atender a las diversas propuestas de la asociación. Entre otras, la ampliación de las aceras que comparte el Gobierno, pero que la asociación considera que debería fijarse en algún tipo de ordenanza con el fin de que no se construyan aceras de menos de dos metros. Por otro lado, Bocanegra considera que aún la Ciudad debe dar un cambio de filosofía para dejar de priorizar las inversiones para la construcción de carreteras y solo reducir levemente las plazas de aparcamientos en el proyecto para barrio del Industrial. El nuevo presidente de Melilla ConBici, Javier Bocanegra, explicó que la red peatonal actual está en un "estado de abandono" por eso valora la disposición de la ciudad a la hora de realizar diversas actuaciones que mejoren la accesibilidad de algunas vías.

Bocanegra cree que entre otras cuestiones no se deberían permitir más las aceras de 30 centímetros y se tiene que ampliar las que ya están al menos hasta dos metros con el fin de que Melilla cuente con una red peatonal "en condiciones".

Para ello, apuesta por ser "más tajante" a la hora de reducir el tránsito y las plazas de aparcamiento de vehículos en algunas zonas "más sensibles" como la del centro de la ciudad o los espacios donde existen colegios o instituciones sanitarias, algo a lo que no está dispuesta la Ciudad, para entre otros proyectos, el barrio del Industrial.

Por otro lado, al respecto de los dormilones, Bocanegra aclaró que dichas instalaciones en la carretera "disparan mucho los niveles de ruido en la ciudad" y "no es lo más óptimo", motivo por el que reclaman priorizar más la construcción de pasos de peatones elevados, dado que además el mantenimiento tiene un menor coste.

La asociación considera prioritarias estas actuaciones y algunas más antes de instalar el 'Metrominuto', dado que para fomentar los desplazamientos andando debe de existir una red peatonal que invite a ello. Esto es: que cuente con áreas de descanso, zonas de sombra, puntos de agua y que estén aisladas de las vías principales de tráfico de vehículos.

Por otro lado, la asociación ve necesaria la realización de campañas sobre lo que recoge la ley actual al respecto de la convivencia de la bicicleta y el vehículo en la carretera. Y es que, relata Bocanegra, alguien que se sacó el carnet hace 18 años no sabrá que por ejemplo está permitido que vayan dos ciclistas en paralelo y no por ello el vehículo debe de llamar la atención con el claxon al ciclista.

"Una bici más, un coche menos"
Respecto a las ayudas que Medio Ambiente estudia impulsar para la adquisición de bicicletas, la asociación las considera positivas aunque cree que debe haber una fiscalización con el fin de que no terminen siendo para bicicletas que no sirvan para el uso por la ciudad.

También cree el presidente de la entidad que estas ayudas se podrían usar para electrificar bicicletas que los melillenses tengan en casa y darles así una segunda vida. Se trata al fin y al cabo, recalcó Bocanegra, de que la gente haga uso de este medio y no del vehículo: "una bici más, un coche menos".

Priorizar inversiones
Melilla ConBici valoró positivamente el encuentro con la Ciudad, aunque lamentó que la administración considere la cuestión de los aparcamientos como algo "innegociable", al igual que la construcción de viales que tiene un coste, señala Bocanegra, de miles de euros que al final en algunos casos terminan sin uso, o se realizan con doble sentido cuando se podría ahorrar un carril y ceder más espacio al peatón.
"Cualquier dinero que se gaste en infraestructuras para vehículos va en detrimento para la movilidad sostenible", aseveró el presidente de Melilla ConBici quien apuesta por priorizar la inversión en espacios peatonales, de ciclistas, para el transporte público, el transporte de mercancías y por último el vehículo. Y es que sostiene que dicho orden ayudaría a reducir las tasas de siniestralidad que también supone un coste sanitario y de aseguradoras que se podría disminuir.

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