Médicos de familia y pediatras de Atención Primaria de Melilla piden al INGESA retomar las negociaciones para paliar «los déficits» que sufre este servicio

Entre sus reivindicaciones destacan un aumento de las plantillas médicas en mínimo tres plazas de médicos de familia, la «desburocratización» de la consulta o una mejora de las condiciones laborales y retributivas de estos profesionales sanitarios

Bajo el lema ‘Salvemos la Atención Primaria en Melilla’ o ‘Por una Atención Primaria de Calidad’, más del 90% de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria en Melilla han llevado a cabo este jueves una huelga frente al Centro de Salud Zona Centro para pedirle al INGESA que se retomen las negociaciones para paliar los «déficits actuales» que existen en este servicio y evitar en el futuro «un colapso sanitario» en la ciudad.

Y es que, según denuncia Jesús González Puga, portavoz del Comité de Huelga, la situación de la Atención Primaria en Melilla es «catastrófica».

En primer lugar, existe una demanda asistencial en los centros de salud que «desborda la capacidad real de prestar una atención médica que cumpla unos mínimos estándares de calidad», sobre todo en periodos vacacionales y ausencias no sustituidas. Una «sobrecarga» de trabajo que ha pasado a ser «la norma» en los últimos años con consultas de hasta 60 pacientes al día, «mermando así la calidad, la visión integral, la continuidad asistencial y eficiente, y la prevención en salud».

En segundo lugar, denuncia los «cupos excesivos» en los tres de los cuatro centros de salud de la ciudad, con una media superior a 1.650 pacientes con varios cupos mayores de 1.800 que conlleva una «presión asistencial excesiva».

El envejecimiento de la plantilla es otro de los problemas a los que se enfrente este sector, puesto que el 45% de los médicos de familia en Melilla tiene más de 60 años y no hay «reemplazo generacional». Asimismo, denuncian que no hay actualmente médicos en la bolsa de médicos, y hay jubilaciones de hace un año que no se han cubierto.

Medidas

Ante esta situación, los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria de la ciudad proponen una serie de medidas laborales y organizativas para mejorar esta situación que son las siguientes.

Primeramente, un aumento de las plantillas médicas en tres plazas de médicos de familia como mínimo en los centros de salud de Cabrerizas, Polavieja y Alfonso XIII. En segundo lugar, que se limite el número de pacientes de la agenda a un máximo de 38 consultas en medicina de familia y 30 en pediatría, y que sean los propios profesionales sanitarios los que gestionen las agendas médicas.

Por otro lado, que se sustituyan todas las ausencias de personal facultativo con el fin de evitar la «demora asistencial», que se «desburocratice» la consulta, que se mejoren las condiciones laborales y retributivas de estos profesionales sanitarios y, por último, que las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta sean catalogadas como «áreas de difícil desempeño».

A preguntas de los periodistas, González Puga, que ha subrayado el «éxito total» de la huelga, ha confirmado que seguirán con las concentraciones en cada centro de salud reivindicando una Atención Primaria «de calidad», mientras que la huelga se mantendrá de manera «indefinida», pero puntualiza que serán «días concretos» para «no fastidiar demasiado» a los pacientes.

En este sentido, confía en que se cumplan los acuerdos alcanzados con el INGESA para mejorar las condiciones laborales de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria de Melilla y, con ello, «la calidad asistencial» de los pacientes.

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