Miguel Marín aprovechó su comparecencia para responder a las declaraciones que minutos antes había realizado la vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, que pidió al PP que hiciera una oposición “útil y constructiva” en estos tiempos de pandemia, “dejando la confrontación” y apostando por la unidad.
“Rojas acusa al PP de hacer una política destructiva y no puede estar más lejos de la realidad. Aquí la única política destructiva es la llevada por ella y los gobiernos local y central. Se le olvida a Rojas que ellos son los que están gobernando”, rebatió Marín para volver a acusar a Rojas de “estar más preocupada de la estatua de Franco que de evitar cientos de contagios de coronavirus”, y todo por un intento de “desviar la atención de su incompetencia, inoperancia, ineptitud e irresponsabilidad”.
Esto, en su comparecencia, fue algo que Rojas negó, aclarando que si habló de la estatua fue en respuesta a la pregunta de un periodista.
