El consejero de Fomento de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha asegurado que en el momento en el que la empresa encargada de la construcción del CEIP ‘Encarna León’ estén resueltos firmará la correspondiente licencia de primera ocupación para los futuros alumnos del centro.
“Lo haré de manera inmediata”, ha afirmado con aplomo Marín, que ha pedido a la Dirección Provincial de Educación y a la Delegación del Gobierno a que inste a la empresa encargada de la construcción del centro a que “cumpla con la normativa urbanística para poder llevar a cabo la construcción del colegio en sus justos términos”.
“Sería una grave irresponsabilidad por parte de cualquier que de autorización a la actividad de un colegio sin que esas medidas mínimas de seguridad estuviesen cubiertas”, ha argumentado Marín.
El popular se ha referido en ese sentido a que en el primer día del nuevo curso escolar en Melilla no se han podido abrir finalmente las puertas del nuevo centro educativo CEIP Encarna León’ debido a que no dispone de la licencia de primera ocupación que depende de la Consejería de Fomento, aunque se pondrá en marcha “en un plazo razonable de tiempo”, según ha señalado el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, que espera que esté “operativo cuanto antes”.
Marín explica que hace varios meses la Consejería que él dirige trasladó a la empresa que está ejecutando las obras “cuáles eran las deficiencias que había y qué era lo que tenía que resolver”.
“Hace cerca de un mes ya se le dijo por escrito a la empresa cuáles eran las deficiencias que tenían que resolver”, ha proseguido, matizando que algunas de dichas deficiencias son “menores” y “se están aceptando”,
“Pero hay otras que si no se subsanan desde la Consejería no se podrá dar la licencia, puesto que estamos hablando de cuestiones que afectan a la seguridad de las personas que vayan a utilizar ese colegio”, ha dicho en referencia a profesores y alumnos.
Entre esos desperfectos, Marín alude a problemas en “determinados cuadros eléctricos, cortafuegos o el correspondiente al espacio entre barandillas. “Son cuestiones que afectan a la seguridad de las personas que van a utilizar ese colegio, y hasta que no esté resuelto no vamos a dar la correspondiente licencia”, dice.
