Los vecinos de la zona del antiguo edificio de Correos, situado frente al Teatro Kursaal, señalan que están a la espera de que la Ciudad se haga cargo del edificio para destinarlo a fines universitarios como másteres y posgrados, como ya adelantó Gloria Rojas, porque así dejarían de ocuparlo los MENA (Menores Extranjeros No Acompañados). Se quejan a este Diario que los menores siguen entrando escalando la verja lateral o por la parte de atrás, ya que la puerta delantera fue sellada por los Bomberos, y siguen molestando a altas horas de la noche con ruidos además de la suciedad que se genera. Uno de los vecinos afectados, explicó que, los Bomberos de Melilla pusieron una plataforma sellando el edificio de Correos con listones de madera en la separación de ambas puertas para que dejasen de entrar los MENA.
Aunque, indicó que la sensación que tienen en la zona es que siguen entrando al edificio, ya sea a primera hora de la mañana como a altas horas de la noche, porque han conseguido entrar por la parte de atrás o saltando la verja en la subida a Cándido Lobera, “por mucho que se cierre la puerta siempre encuentran otro acceso”.
Ruidos, gritos y suciedad
Apuntó que los menores buscan un acceso para entrar y mejor si está en la parte de atrás porque así no están a la vista.
Los residentes siguen con el malestar que supone, la inseguridad en la zona, además de multitud de ruidos en los que muchas noches, notan que hay un movimiento de personas porque hablan muy alto, se escuchan gritos, pero aseguran que no se trata de gente de la calle, sino que están ocupando el edificio de Correos. Además, en redes sociales hay vídeos de algunos melillenses donde se ven personas saltando la verja lateral para acceder a la instalación.
“Se ve un movimiento de gente que no es normal en el barrio, lo achacamos al edificio de Correos porque se meten dentro a pernoctar”, sostuvo.
Este vecino cree que la solución de que dejen de ocupar un edificio de esas dimensiones, es que su propietario, la Ciudad Autónoma, se haga cargo de él.
Señaló que el Gobierno local aún no tiene claro qué hacer porque desde hace más de cinco años llevan escuchando que será para la Universidad.
“Cada vez que viene la rectora de la Universidad de Granada y se reúnen, parece que se ponen de acuerdo para destinarlo a fines universitarios, pero nunca se pone en marcha”, dijo.
Detalló que ha pasado una década desde que se cerró el edificio de Correos, se deteriora, no se ocupa, los menores entran, y “el edifico era viejo de por sí, ya abandonado por la Ciudad, que ya no hace intervenciones de arreglo ni de fachada, el edificio se cae, y esperemos que no haya una ruina técnica cuando decidan qué hacer”.
Otro de los problemas del barrio, resaltó que es el tema de la suciedad porque la zona del edificio de Correos tiene dos árboles que crecen con “cierto descontrol” produciendo desperdicios al suelo, y los vecinos no ven ninguna poda como sí sucede en el resto de la ciudad.
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