La Asociación Profesional del Evento Melillense se ha manifestado frente a la puerta del Ayuntamiento con el objetivo de visibilizar la difícil situación que atraviesan por las medidas establecidas debido a la pandemia. Su vicepresidente, José Antonio Ramos, ha destacado que su objetivo no es crear polémica, sino hacer visible su protesta, puesto que llevan siete meses sin poder trabajar y sin ingresos, calculando unas pérdidas del 90% o 95% y con una gran cantidad de sus trabajadores en ERTE. Además, ha indicado que, a pesar de proponer alternativas para poder volver al trabajo, como eventos en streaming, no han recibido ningún tipo de respuesta por parte del Gobierno. En torno a las 11 la mañana del viernes se manifestaron frente al Ayuntamiento los miembros de la Asociación Profesional del Evento melillense con el objetivo de mostrar y dar visibilidad ante la sociedad del problema que tienen con la falta de eventos en la ciudad debido a las medidas y restricciones establecidas por la pandemia de covid-19. “La situación que atravesamos genera un gran problema respecto a la falta de ingresos de nuestras empresas. Lo que queremos es hacer visible nuestra protesta y no crear ningún tipo de conflicto”, ha expresado José Antonio Ramos, vicepresidente de APEM.
Además, ha destacado que su objetivo es ser comprendidos, ya que han tenido que cerrar como otros muchos sectores y que, además, serán los últimos en abrir. “Tenemos cero ingresos y nuestro personal en ERTE”, ha destacado.
José Antonio Ramos también ha solicitado que exista un mayor rigor en la evaluación de los riesgos de la celebración de dichos eventos y que les expliquen cómo se está llevando a cabo dicha evaluación. En este sentido, ha explicado que existen distintas alternativas para la celebración de este tipo de actos, como controles covid que permiten realizarlos con seguridad. “En verano, todos nos tomamos muy en serio las medidas y esa actuación sirvió de ejemplo de cómo se tiene que actuar. Creemos y estamos convencidos de que se puede realizar de forma segura”. Dentro del sector, estas medidas afectan a unas 15 empresas, entre ellas, algunas dedicadas a la producción audiovisual, al teatro y otros ámbitos relacionados. Asimismo, ha indicado que la línea de ayudas no se ajusta al problema que presentan, porque el suyo es “un problema específico” que, según ha añadido, debería ser estudiado para valorar unas subvenciones adaptadas a sus necesidades. Tras llevar siete meses sin poder trabajar, han explicado que durante los meses de verano de 2020 desarrollaron una forma de trabajo que esperaban que se mantuviese porque los eventos se pueden desarrollar de forma segura. “Estamos en una situación bastante crítica. La facturación ha bajado un 90% o incluso un 95%, por no decir que estamos ante unos ingresos de cero euros”, ha sentenciado. Se debe tener en cuenta que el mundo del espectáculo arrastra a otros sectores, como es el caso de los decorados.
Por último, ha destacado algunas alternativas, como es el caso de los proyectos en streaming, aunque ante tal propuesta no han tenido ningún tipo de respuesta. Del mismo modo, han indicado que, si esta situación se mantiene, no dudarán en mantener las movilizaciones.
