Los padres de Emin y Pisly acusan al Gobierno español de engañarlos y dejarlos solos

Dris Mohamed y Abdeselam Ahmed, los padres de los dos jóvenes melillenses fallecidos por disparos de la Marina Real marroquí, acusaron ayer al Gobierno de España de haberles engañado y dejarles “solos” en este caso, del que no se ha dado aún ningún tipo de información oficial transcurridos cuatro meses desde que pasó todo, el pasado 27 de octubre en las inmediaciones de Punta Negri. Ayer, cuando se cumplían cuatro meses de los hechos, los familiares organizaron un acto a las puertas del Palacio de la Asamblea, al que acudieron cerca de un centenar de ciudadanos. Entre los asistentes estaban los diez diputados de la oposición en la Asamblea, así como otras formaciones políticas sin representación parlamentaria y asociaciones de la ciudad. No acudió, por el contrario, ningún miembro del PP o del Gobierno local. El presidente melillense ya anunció esa ausencia minutos antes de que empezara el homenaje, alegando que este asunto se ha “politizado” y que no le había parecido apropiado la manera en que se había organizado sin preguntar antes al grupo mayoritario de la Asamblea si le parecía bien.

El Gobierno sí facilitó, no obstante, los medios que los grupos de la oposición habían pedido para celebrar el acto, concretamente un micrófono y un altavoz, que permitieron leer un manifiesto en el que se lamentó la “angustia, incertidumbre y desesperación” que sienten las familias por “la ausencia de noticias, de implicación de las autoridades españolas y de sensibilidad de quienes tienen que velar por la seguridad y bienestar de todos los españoles”. “Se hace imprescindible el reconocimiento institucional, no solo de palabra, sino con hechos”, agregó el manifiesto, leído por la presidenta de Intercultura, Yonaida Selam, tras lo cual se guardaron cinco minutos de silencio para recordar la memoria de Emin y Pisly.

Emotividad
La parte más emotiva del homenaje fue cuando los padres tomaron la palabra y se dirigieron al público, entre los que algunos asistentes rompieron a llorar.

Dris Mohamed, padre de Emin, transmitió “el dolor inmenso” que continuamente sienten las familias a lo largo del día, especialmente en los momentos de reunión familiar, como es la hora de la comida o de la cena. Es entonces cuando más se nota que Emin y Pisly faltan desde el 27 de octubre del año pasado. “Solo estamos buscando la verdad de lo que ocurrió. Ellos no han hecho nada, lo único que tenían eran ganas de vivir”, manifestó.

Además de todo esto, lamentó que tengan que convivir también con la postura institucional que se están encontrando por parte de España y de Marruecos. Así, explicó que acudieron al Tribunal Militar de Rabat, cuyo máximo responsable les dijo que allí no había nada sobre el caso de los dos jóvenes melillenses ni tenían constancia de quiénes eran, ni tampoco se habían producido detenciones o arrestos domiciliarios a raíz de los hechos.
“¿Qué está pasando aquí?”, quiso saber Mohamed tras recordar que les habían asegurado que el Gobierno español se había personado en el juzgado militar, por lo que se preguntó si es que existe “temor o interés político” por parte de España hacia Marruecos para no luchar por que se haga justicia con estos dos melillenses.

Ante esta situación, advirtió de que las familias irán “hasta el final” e incluso han pensado en acudir al Tribunal de Derechos Humanos de La Haya, ya que no se fían del Gobierno español, al que también reprocharon el silencio y la falta de atención hacia ellos en estos cuatro meses.

Así, Dris Mohamed denunció que cuando llaman al Ministerio de Asuntos Exteriores, los responsables “se esconden bajo las faldas de sus secretarias” porque no les atienden al teléfono, mientras que el Consulado de España en Nador “se ha limpiado las manos” y la Delegación del Gobierno en Melilla no les ha llamado tampoco en todo este tiempo “ni siquiera para una palmadita en la espalda”.

Mientras Dris estaba hablando ante el micrófono, el padre de Pisly recibió una llamada en su teléfono móvil. Era el subdirector general de Protección y Asistencia Consular del Ministerio de Exteriores, Juan Bosco Giménez, al que Abdeslam Ahmed llama “todos los días” sin conseguir finalmente el objetivo de hablar con él. Decidió aprovechar el momento y puso el altavoz para que todo el mundo presenciara la conversación. El diplomático se disculpó de entrada por no haberle atendido en los días anteriores, ya que le pilló “cuando no estaba en el despacho”. “Y precisamente me llama usted hoy y a esta hora. Qué casualidad y qué poca vergüenza”, le respondió el padre de Pisly antes de espetarle que no defiende a los ciudadanos.
“No nos hacen ni puñetero caso, ustedes son testigos”, dijo Abdeselam Ahmed al público, que también increpó al responsable ministerial en su llamada, que finalizó a los pocos segundos.
“Nos han dejado solos y nos vemos impotentes”, lamentó el padre de Pisly, que dio las gracias a la oposición por estar presente en el acto, y criticó la ausencia de algún miembro del Gobierno melillense. “Tal vez la justicia que hoy estoy buscando la estén buscando ellos”, comentó.

Dris Mohamed pidió al Gobierno que les diga “la verdad” de lo qué pasó realmente el 27 de octubre, día en que Emin y Pisly murieron cuando navegaban por aguas marroquíes, y recordó que la autopsia realizada en España desmiente que los disparos fueran en una persecución, sino que se realizaron a bocajarro tras una paliza. Incluso mostró sus dudas de si los mataron porque quizá vieron o grabaron algo “y los quisieron quitar de en medio”.
“Esto hay que arreglarlo para que no vuelva a ocurrir a ningún melillense. Nuestro Gobierno tiene que hacer algo, se tiene que concienciar”, reclamó el padre de Emin antes de afirmar que otros ciudadanos ya han sufrido incidentes similares en aguas marroquíes “pero han tenido suerte y han podido volver a sus casas”.

Oposición
Durante el acto, los portavoces de los tres grupos de la oposición expresaron su apoyo a las familias de los dos jóvenes melillenses y reclamaron al Gobierno español que interceda en este caso para que se depuren responsabilidades por lo ocurrido.

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