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Los afiliados de UGT votan el preacuerdo con la CEOE

Los afiliados de UGT Melilla, como sucede en otras 77 sedes habilitadas en todo el país, comenzaron ayer a votar si aceptan o no el preacuerdo alcanzado por sindicatos y empresarios, que supondrá un aumento salarial, y una mejora de los principios de negociación colectiva. Desde UGT Melilla destacan la realización de esta consulta como una muestra del compromiso de Pepe Álvarez con los afiliados, ya que es la primera vez que se hace algo así. Los afiliados de UGT votan en nuestra ciudad (una de las 78 sedes habilitadas para la consulta de UGT, repartidas por todo el territorio español), el preacuerdo alcanzado entre CEOE, CEPYME, UGT y CCOO.
Este preacuerdo para un nuevo “Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva” (AENC), sobre el que deben pronunciarse las personas convocadas a esta consulta, contiene elementos clave como una subida salarial del 2%, más un 1% adicional que estará relacionado con la productividad y los resultados de la empresa; la consecución progresiva, hasta 2020, de un salario mínimo por convenio de 1.000 euros al mes repartidos en 14 pagas; y el mantenimiento de las condiciones pactadas por convenio durante el período que ocupe la negociación de su renovación
Desde UGT destacan que esta es es la primera vez que UGT realiza una consulta de estas características, algo que responde al compromiso asumido durante la celebración del 42 Congreso Confederal por el Secretario General del Sindicato, Pepe Álvarez, de someter a valoración de las bases de la organización los compromisos de relevancia que decidiera adoptar el sindicato.
Una vez finalizado el período de crisis económica más grave de la historia de la democracia, la realidad económica parece mejorar; la economía está despegando, las empresas salen de los números rojos y, con la recuperación del empleo, los sindicatos emprenden una nueva lucha dirigida a acabar con la precariedad, objetivo para el cual son fundamentales los avances en la negociación colectiva.
Esta negociación colectiva, paralizada durante años por la difícil situación económica, no puede permanecer ajena a la realidad del país, mientras que las empresas tratan de mantener la competitividad ganada.