Un hombre podría pasar cuatro años en prisión por un presunto delito de robo con violencia e intimidación pese a que, como apuntó el abogado, está dado de alta en Psiquiatría del Comarcal y recibiendo terapia en Proyecto Hombre. Los hechos supuestamente tuvieron lugar el 29 de septiembre de 2015 cuando, según declaró el denunciante en la Jefatura Superior de la Policía Nacional, afirmó que le pinchó con un cuchillo con clara intención de robarle. Un hombre podría pasar cuatro años en prisión por un presunto delito de robo con violencia e intimidación pese a que, como apuntó el abogado, está dado de alta en Psiquiatría del Comarcal y recibiendo terapia en Proyecto Hombre. Los hechos supuestamente tuvieron lugar el 29 de septiembre de 2015 cuando, según declaró el denunciante en la Jefatura Superior de la Policía Nacional, afirmó que le pinchó con un cuchillo con clara intención de robarle.
El procesado, sin embargo, defendió su inocencia. Según expuso, aquel día había ido al cine de Nador con su novia. «No sé por qué se me está acusando si yo estoy en tratamiento», dijo al fiscal. Según reconoció, antes de iniciar la terapia consumía todo tipo de drogas. No obstante, insistió en que nunca se había encontrado con el denunciante y en que no tuvo relación alguna con los hechos de los que se le acusa.
El querellante no acudió a la vista, que ya se suspendió anteriormente a petición del fiscal por considerarle un testigo esencial para el esclarecimiento de los hechos. Por ello, se procedió a la lectura de su declaración durante la fase de instrucción. En ella, el individuo afirmó que tuvo problemas con el procesado durante la feria y que recibió amenazas por su parte, aunque dijo que no le robó ningún objeto. Por otro lado, declaró el Policía Nacional que inició la investigación tras la denuncia del perjudicado. Según expuso, el denunciante reconoció al acusado como el autor de los hechos.
Tras las declaraciones, el letrado del individuo solicitó una sentencia absolutoria al entender que no había pruebas suficientes para condenar a su representado. El fiscal, por su parte, mantuvo la petición de la sentencia condenatoria. La juez tendrá que dictar sentencia.
