El Club Voleibol Melilla estuvo muy cerca de levantar el título de campeón de la Copa de la Princesa, después de dos primeros sets excepcionales, en los que barrió al Barça CVB de la pista para ganar los dos primeros sets de forma contundente (25-15 y 25-17), aunque la reacción de las catalanas no se hizo esperar y forzaron el desempate, tras ganar los dos siguientes parciales (16-25 y 24-26), por lo que el choque se decidió en el ‘tie-break’, sonriendo de nuevo la suerte al Barça CVB como en la pasada edición, tras vencer el quinto y definitivo juego por un ajustado 13-15, mientras que las ‘gladiadoras’ repiten como subcampeonas. (Fotos Real Federación Española de Voleibol)
El equipo melillense se puede sentir orgulloso con la gran final que ofreció al respetable en tierras canarias, y sólo la mala suerte le privó de hacer historia con el título de campeón de la Copa Princesa.
El plantel de Flavio Calafell comenzó muy fuerte el partido, con un voleibol de alto nivel y con una gran solidez en todas sus líneas para adjudicarse la primera manga por 25-15.
El segundo set transcurrió de igual modo, aumentando incluso sus prestaciones en defensa y bloqueo, así como su contundencia en ataque para ganar de nuevo el parcial por 25-17.
Sin embargo, el Barça CVB comenzó a carburar y en la tercera manga fue mucho mejor que las melillenses, como así lo refleja el 16-25 con el que acortó distancias.
La cuarta manga transcurrió igualada, aunque las ‘gladiadoras’ adquirieron ventajas de entre tres y cuatro puntos, llegando a los puntos decisivos con todo a su favor con el 23-20 para ganar el encuentro, pero las catalanas no dieron por partido el parcial y remontaron (24-26) para forzar el desempate.
Las melillenses también dominaron el ‘tie-break’ hasta los puntos decisivos, llegando a tener incluso una ventaja de 3 puntos (11-8), pero el carácter ganador del Barça volvió a aparecer para doblegar a las melillenses (13-15) para levantar la Copa de la Princesa.
En definitiva, gran torneo de todas las componentes del Club Voleibol Melilla, pero muy especialmente Paula García, que aunque no hubo MVP fue, sin duda, la mejor jugadora de la Copa de la Princesa, consiguiendo en la gran final 33 puntos, 2 aces y 2 bloqueos.
