La Ciudad Autónoma de Melilla está trabajando en la posibilidad de llevar a cabo este año “otro modelo de Feria”, implicando a la hostelería con la ambientación de sus terrazas o la creación de pequeñas casetas, para evitar aglomeraciones de personas en la forma tradicional de celebrar las fiestas patronales. La consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, argumentó, a preguntas de los periodistas, que al Gobierno no le parece prudente que se pueda llevar a cabo la Feria como en los años anteriores, salvo en 2020, que no se celebró, debido a la pandemia del coronavirus.
No en vano, señaló que la Feria podría suponer que “no se puede controlar la aglomeración de personas”, de ahí que se descarte celebrar las fiestas patronales de esa manera, aunque aún queden unos meses hasta septiembre, y opte por emular las fórmulas que se han llevado a cabo en otros lugares.
Mencionó el caso de Sevilla y la Feria de Abril, que no se ha celebrado de la manera tradicional, si bien en dicha ciudad se ha implicado a la hostelería, algo que el Gobierno melillense también quiere hacer animando a los bares a que monten pequeñas casetas o ambienten sus terrazas para celebrar las fiestas patronales.
Otra idea que se quiere llevar a cabo este año es la instalación de una serie de atracciones concretas pensando en los niños.
De esa manera, el Gobierno de Melilla pretende apostar por un “modelo pequeño” de fiestas patronales en lugar de “un modelo al uso”.
