La Plataforma NEEs y FAMPA Melilla piden la apertura de un Centro de Día para los jóvenes con necesidades educativas especiales

Aseguran que al cumplir 21 años, edad en la que finalizan su etapa escolar, estos niños no tienen alternativas educativas ni de cuidado continuo que promuevan su desarrollo integral, por lo que solicitan, además, mantenerlos en sus centros escolares.

Khadiya Mimun, miembro de la Plataforma NEEs y FAMPA Melilla, ha mostrado la inquietud de los padres por la falta de atención y oportunidades para los jóvenes con necesidades educativas especiales (NEEs) una vez que concluyen su etapa escolar, normalmente a los 21 años.

En Melilla, estos jóvenes se enfrentan a una falta de apoyo adecuado y a un acceso limitado a programas y servicios que promuevan su desarrollo integral, limitando de este modo la posibilidad de alcanzar su máximo potencial y participar plenamente en la sociedad.

La Plataforma cree firmemente en la necesidad de implementar “soluciones efectivas” para garantizar la educación y el cuidado continuo de los jóvenes con necesidades educativas especiales después de la escolarización.

Con el objetivo de abordar de manera efectiva estas necesidades educativas especiales a medio plazo, la Plataforma NEEs y FAMPA de Melilla proponen la apertura de un Centro de Día con carácter educativo y de cuidados, no dependiente de asociaciones y servicios externos, que cuente con la colaboración del MEyFP, para la continuidad educativa, y del INGESA, para salud y cuidados, tal como se hace con el Centro de Mayores de la Ciudad; el establecimiento de programas de transición de la escuela al mundo laboral o a programas de educación post escolar; la ampliación de servicios de apoyo comunitario; la promoción de la colaboración interinstitucional, que permitan un intercambio de información más fluido, la optimización de recursos y la creación de sinergias para garantizar una atención integral y de calidad para los jóvenes con NEEs en Melilla y por último, el impulso de programas de capacitación y sensibilización, dirigidos a profesionales de la educación, personal de servicios sociales y la comunidad en general.

Según explican, la ciudad cuenta con un buen número de niños que desde que acabaron la escolarización a los 21 años no realizan ninguna actividad educativa, siendo urgente su atención de manera inmediata y recuerdan que es fundamental reconocer que la falta de acceso a una educación continua y adecuada para un niño con NEEs, tiene efectos perjudiciales tanto en su estado mental, como en su estado físico.

Si bien, aunque son conscientes de los esfuerzos de los diferentes partidos políticos por abordar el tema de las necesidades educativas especiales después de la escolarización, consideran necesario proponer dos medidas adicionales para su consideración inmediata, como es el mantener a los jóvenes con NEEs en el colegio después de los 21 años, brindando programas educativos adaptados a sus necesidades individuales y fomentando su desarrollo académico, social y vocacional y habilitar las dos plantas superiores del Centro de Atención Motórica, como un Centro de Día para jóvenes con NEEs, que ofrezca actividades y servicios especializados para promover su desarrollo integral, incluyendo apoyo académico, terapias, actividades de vida diaria y opciones de recreación adaptadas.

Unas propuestas que buscan abordar de manera más efectiva las necesidades de los jóvenes con NEEs en nuestra comunidad, proporcionándoles entornos inclusivos  y apoyando su crecimiento continuo más allá de la etapa escolar. 

Khadiya Mimun, en nombre de la Plataforma NEEs y FAMPA Melilla, insiste en la necesidad de que, el nuevo gobierno, independientemente de su composición, asuma con seriedad la cuestión de las necesidades educativas especiales  y reconozca la importancia de brindar un futuro digno a los jóvenes con NEEs en la Ciudad, e insta a retomar el diálogo y al fortalecimiento de los vínculos con las familias de estos jóvenes, reconociendo su experiencia y escuchando sus necesidades y preocupaciones; además de considerar esencial, que el Gobierno proporcione un “apoyo decidido”, tanto en términos de recursos humanos, como económicos, para abordar de manera efectiva esta imperiosa necesidad.

“Solo mediante un compromiso genuino y sostenido del gobierno podremos asegurar que estos jóvenes tengan la oportunidad de alcanzar su lugar en la vida y disfrutar de un futuro digno y en presente en nuestra ciudad”, concluye.

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