La mayoría silenciosa y maltratada

Protestas contra el hospital de emergencias de Madrid, centro pionero contra las pandemias. Sectarismo puro y duro de una izquierda retrógrada. El nombre del gran hospital: Isabel Zendal, enfermera española considerada por la OMS como la primera enfermera de la historia en una misión internacional, la vacuna contra la viruela. Para que se enteren los que hablan sin saber y protestan sin razón.
Aprobación de los Presupuestos y el ¿cambio de Sánchez o el decaimiento de Iglesias? ¿Se llevan mal o son apariencias falsas, como es habitual? ¿Romperán pronto o esperarán a las elecciones? Maniobras de distracción socialcomunista para ocultar que estos Presupuestos recién aprobados son una birria que no se cree nadie y conseguidos a un coste económico, político y moral terrible para España y los españoles.
“Una viñeta muy inteligente resume muy bien la situación económica actual: Un amigo le dice a su acompañante, “Suben impuestos, aumenta el paro, se dispara la deuda, crece el déficit, vuelven a subir los impuestos”. Respuesta del acompañante: “Es la auténtica economía circular, pero de círculo vicioso” (viñeta de Ramón, el miércoles en ABC). Economía viciosa y también mortal, ciertamente.
“El socialismo madrileño real es el de políticos como Simancas, Tomás Gómez, José Manuel Franco y el actual presidente del Gobierno” (David Jiménez, en EL MUNDO). El socialismo madrileño, sectario hasta la médula, manda hoy en España. Socialista anteriores, como el expresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Felipe González, son hoy despreciados por los socialistascomunistas, que no le llegan ni a la altura de sus zapatos. Deberían leer -si es que tienen capacidad para ello- la última novela, “Línea de fuego”, de Arturo Pérez Reverte, sobre la batalla del Ebro. Las dos Españas, la violencia en crudo y en directo. Y deberían recordar cómo terminó esa batalla.

Por cierto: El PP de Ceuta rompe con Vox y pacta con el PSOE. Hay pactos posibles en la ciudad hermana que aquí, por razones puramente personales de ciertos líderes, son imposibles, por mucho que Melilla los necesite, con urgencia y angustia.

Mientras, y como último ejemplo vergonzante, hemos de soportar que partidos como ERC (Esquerra Republicana de Cataluña) y otros separatistas socios y mantenedores del Gobierno Sánchez, se manifiesten contra las ventajas fiscales en Melilla y Ceuta para las empresas del juego, antes ubicadas en Gibraltar. “Pueden darse situaciones en las que los intereses de la humanidad tengan que ceder su prioridad a los intereses de clase del proletariado”. Lo escribió Lenin, alias de Vladimir Ilich Uliánov, y lo practica Pablenin, alias -ahora- el coletas, forzándonos a adherirnos a lo que dijo un político republicano: “Señores, estoy hasta los cojones de todos nosotros”, espetó el primer presidente de la Primera República, Estanislao Figueras, en un consejo de ministros. Luego se marchó a Paris y dimitió por telegrama. Pero aquí y ahora no se va nadie, entre otras cosas porque, sin oficio ni beneficio conocidos, no saben a dónde pueden ir, estando tan bien pagados como están ahora y valiendo tan poco como valen.

Pagados por unos españoles, por una España a la que estos socialcomunistas confesos han llevado a la peor recesión del mundo, tras la de Argentina. Padecemos una contracción económica del -11,6% en 2020 y se espera un rebrote de solo el 5% en 2021, según la OCDE. Una ruina que hace aún más ridículos los Presupuestos Generales del Estado recién aprobados, con el apoyo de los que, manifiestamente, pretender romper España, y lo están consiguiendo.

La diferencia entre leer la correspondencia de un hombre y leer su mente es, según los expertos, una de las etapas fundamentales en las labores de inteligencia, vulgo espionaje. Leer la mente de las personas que utilizan las redes sociales como arma ofensiva o defensiva es tarea inútil, además de aburrida. Lo que hayan podido decir unos militares en situación de retiro en las redes y entre ellos me importa -y creo que deben importar a todos los no sectarios- un pito, o sea, nada. Pero la carta al Rey, del 25 de noviembre de 2020, suscrita por 73 mandos de la XXIII promoción de la Academia Militar de Zaragoza, militares ya retirados, sí me parece importante, porque aciertan en el diagnóstico de la situación actual de España y cumplen con la obligación que tiene todo ser humano -militares muy especialmente incluidos- de intentar defender su patria, España en nuestro caso, especialmente aquellos que, como los militares, han jurado, o prometido, defender su integridad.

Estoy de acuerdo y aplaudo esa carta al Rey, jefe constitucional del Estado español. Estoy especialmente de acuerdo con el penúltimo párrafo de la carta, que resumo: “La libertad de expresión, derecho fundamental en cualquier democracia que se tenga por tal, así como el derecho a una información imparcial y veraz, han sido colonizadas… La mayoría de los españoles, la llamada mayoría silenciosa, que lo es también en votos, contempla preocupada tanto desafuero”

Posdata
La crítica de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a los firmantes de la misiva al Rey (ver la magnífica crónica de Mustafa Hamed del viernes, en nuestro periódico), produce vergüenza ajena. El cese, y la forma en que se hizo, en 2006, del que fuera comandante general de Melilla, Francisco Fernández Sánchez, todavía rechina entre nuestros recuerdos locales.

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