Lo cierto es que se está hablando mucho sobre si la marihuana debe ser una droga legal en España o no. Incluso va a llegar al Parlamento para deliberar sobre este tema. el argumento es bien sencillo: si el alcohol es legal, la marihuana debe de serlo también y visto así, creo que este argumento mantiene una lógica razonable. La Marihuana se puede usar con fines lucrativos o terapéuticos. Existen otros detractores que afirman que existen en España dos mil personas con problemas a causa de la marihuana…pero…¿Cuántas personas hay en España con problemas con el alcohol?…¿Y con el tabaco?.. . El dilema, desde mi perspectiva, debe de ser preguntarnos "para qué hacemos las cosas…" Creo que deberíamos hacerlas para vivir mejor y crear una sociedad más próspera y feliz.
La Marihuana es una planta bella a nivel ornamental. en el centro de sus hojas hay una especie de hojitas pequeñas; los llamados cogollos, que contienen polen de hachís y tanto el polen como dichas hojitas contienen alcaloides, entre ellos el principal es la "cannabina". Al consumir estas hojitas fumadas o bebidas en infusión la mezcla de los alcaloides que contienen las hojitas con el polen de hachís hacen una reacción placentera en el cerebro. Es lo que llamamos "el colocón de marihuana". Sin embargo, en los años setenta los hippies estadounidenses extrajeron solo el polen de hachís para usarlo como droga, obteniendo así un narcótico que adormece el cerebro, cuyo efecto es superior al de la marihuana.
Para legalizar una sustancia, sobre todo un Estado, dicha sustancia debe de tener una función social beneficiosa. El alcohol es un vaso dilatador y por lo tanto, en muy baja cantidad, previene cualquier tipo de infarto, pero ha de beberse al día un vaso de vino que tenga el tamaño de la capacidad de un vaso de café solo en la comida o una cuchara sopera de Ginebra. El tabaco es un neurotransmisor, por lo que fumar unos cinco o seis gramos previene la demencia senil, enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson; o eso parece…pocos fumadores padecen estas enfermedades, además de ser beneficioso para las hemorroides y las lombrices intestinales; fumarlo con papel y pegamento, ya lo entiendo menos. El problema de si acabamos haciendo un uso exagerado de estas drogas o nos hacemos adictas a ellas, ya no es del vendedor o del gobierno que las legaliza, sino del usuario. El usuario tiene una responsabilidad sobre aquello que consume y adquiere, no solo el fabricante o el comerciante.
Hay dopantes que tomados en poca cantidad, la indicada en los prospectos que contienen sus envases, nos hacen algo más dinámicos, optimistas y previenen la depresión, que es la gran enfermedad de nuestra época, junto con el cáncer. Pueden ser en ginseng, el hipérico, la mucuna, la damiana, la rodhiola y otras plantas. Estas plantas tomadas en una cantidad mayor de su dosis pueden ser lúdicas. Crean una cierta euforia en el cerebro también…Pero… ¿Y la marihuana?: La marihuana con fines terapéuticos solo sirve a mi entender para contrarrestar los efectos perniciosos de la quimioterapia. Fuera de ello adormece nuestro cerebro de una forma progresiva y creará una juventud adormecida y con una menor capacidad intelectual…La marihuana no cumple ninguna función social y por lo tanto desde mi perspectiva, no debe de ser legalizada, salvo con fines terapéuticos y bajo prescripción médica…Un familiar de un enfermo de cáncer no tiene por qué ir a los narcotraficantes para comprarles marihuana por el mero hecho de tener un enfermo de esta enfermedad en la familia. Dentro de estos términos la legalización de la marihuana debe ser un hecho, ya que cumple un fin social beneficioso. Lo demás lo veo un verdadero disparate.
