Icono del sitio MelillaHoy

La “guerra” pública abierta entre la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma de Melilla

Sabrina Moh y Eduardo de Castro

Se desconoce cómo afectará lo que parece a todas luces un “divorcio” entre Ciudad y Delegación en el pacto de gobierno Cs, PSOE y CPM. Un ejecutivo que da muestras una vez más de la división que padece, con las consiguientes repercusiones en las labores de un Gabinete ya desgastado a pesar de llevar poco más de un año en el poder Muchos siguen sin dar crédito a lo ocurrido esta semana, -o no-, cuando las dos principales autoridades de Melilla sobre el papel, el presidente de la Ciudad Autónoma Eduardo de Castro (Cs) y la delegada del Gobierno Sabrina Moh (PSOE), cruzaban reproches públicamente, tanto a través de los medios e incluso por carta, membrete y sello oficial, a pesar de pertenecer a dos partidos socios de gobierno junto con CPM.

Todo comenzó el martes cuando Eduardo de Castro manifestó que el Gobierno de la Nación, es decir el organismo a quien representa en nuestra ciudad Sabrina Moh, había decidido que la “Ciudad del Fútbol” de Altos Real era el lugar elegido para acoger a los migrantes contagiados con Covid-19 y sus contactos. Un anuncio que recibió una rápida contestación por parte del principal partido de la Asamblea de la Ciudad, el Partido Popular, y la Asociación de Vecinos del Real, que mostraban su rechazo al lugar elegido, dado que, subrayaban, se trata del barrio más poblado de Melilla, con varias urbanizaciones que colindan con la instalación deportiva, una mezquita e incluso un Colegio de Educación Infantil y Primaria, como es el “Pedro de Estopiñán”.

Al día siguiente, Sabrina Moh acudía a la inauguración oficial del curso escolar al mismo tiempo que demostraba un gran interés por salir al paso de las manifestaciones que pronunció la víspera el presidente de la Ciudad, hasta el punto que no dudó en reconocer que se enteró del anuncio del terreno de Altos del Real por la prensa. La delegada del Gobierno negó las declaraciones del presidente de Melilla y aseguró que ella propuso las instalaciones de Rostrogordo -lo mismo que hizo el día anterior el presidente del PP Juan José Imbroda- donde los Menas seguían cuarentena porque 200 de ellos ya han superado la mayoría de edad “por lo que ya no están en centro” situado en el extrarradio de la ciudad.

Horas después era De Castro el que replicaba de forma bastante dura y por escrito, a través de una carta oficial dirigida a Moh, para que no quedaran dudas. El diputado “naranja” aseveraba que lo dicho por la delegada “era falso” e insistía en señalar que la decisión de escoger el lugar de acogida de contagiados es del Gobierno Central.

El rifi-rafe entre Ciudad y Delegación no acabó ahí porque a última hora de la tarde Sabrina Moh enviaba un comunicado de prensa en el que informaba que se había reunido con una representación de la A.V. Real y echaba de nuevo la pelota sobre el tejado de Eduardo de Castro: “Es la propia Ciudad Autónoma la que tiene que considerar cuáles son los terrenos idóneos para tal cometido” recalcaba y subrayaba que “me comprometí a hablar con la Ciudad para que reconsiderara su decisión” sobre el campo de Altos del Real.

Con este panorama, se desconoce cómo afectará lo que parece a todas luces un “divorcio” entre Ciudad y Delegación en el pacto de gobierno Cs, PSOE y CPM. Un ejecutivo que da muestras una vez más de la división que padece, con las consiguientes repercusiones en las labores de un Gabinete ya desgastado a pesar de llevar poco más de un año en el poder. El “pegamento” que unía a los tres partidos, desbancar a Juan José Imbroda de la Presidencia de la Ciudad, ya parece insuficiente para sostener por más tiempo el gobierno tripartito.

Acceda a la versión completa del contenido

La “guerra” pública abierta entre la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma de Melilla

Salir de la versión móvil