A diferencia de otros años, debido a la pandemia, la Eucaristía tuvo lugar en la Iglesia del Sagrado Corazón y no en la Comandancia.- Las casas regionales de Aragón, Ceuta y Castilla y León participaron en las ofrendas
La Guardia Civil vivió ayer su día más especial en el calendario, el 12 de octubre, rindiendo honores a su patrona, la Virgen del Pilar. Debido a las restricciones de la pandemia, este año no hubo las tradicionales actividades de hermandad en la Comandancia, pero sí una misa solemne en la Iglesia del Sagrado Corazón, con limitaciones de aforo debido a las normas sanitarias en vigor.
Tres fueron las casas regionales asentadas en Melilla que quisieron participar en las ofrendas florales a la Virgen del Pilar, concretamente las de Aragón, Ceuta y Castilla y León, además de la propia que hicieron agentes de la Guardia Civil a su patrona.
A la misa asistieron el coronel jefe de la Comandancia, Antonio Sierras; el teniente coronel, Arturo Ortega, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, la vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, y el comandante general, José Miguel de los Santos, entre otras autoridades civiles y militares de la ciudad.
