A las 12:30 horas y arrancando por sevillanas, los alumnos y profesores de la escuela, hicieron vibrar con su música e interpretación, a todos los espectadores que se dieron cita en la Plaza Menéndez Pelayo (frente a la Iglesia del Sagrado Corazón) y en la Plaza Héroes de España, a las 13:00 horas.
Ayer comenzaron las actividades previstas para este mes de julio de la Escuela de Flamenco de Melilla.
José Heredia, director de dicha escuela, junto a sus alumnos, ofrecieron un par de conciertos en diferentes zonas de la Ciudad, que incluyeron distintos palos del Flamenco, como sevillanas y rumbas populares de los años 70 y 80, de una media hora de duración aproximadamente. “La idea es dinamizar el centro para que la gente que se encuentre paseando, se acerque y disfrute de nuestro espectáculo”, indica Heredia.
Los alumnos participantes en ambos conciertos son de los niveles medio y avanzado, aunque, tal y como indica el director, también actuó algún alumno de nivel principiante, pero “destacado”.
La Escuela de Flamenco de Melilla cuenta en la actualidad con 84 alumnos repartidos entre las distintas disciplinas artísticas, como la guitarra, cajón, percusión y canto.
Destacó que en Melilla hay gran afición al Flamenco, apuntando que cada año hay más demanda en la Escuela.
También quiso aclarar que su aprendizaje no es nada fácil, pero tampoco imposible.
Por su experiencia, José Heredia comenta que muchas veces se apuntan personas que no “tienen ni idea de flamenco” y que después de aprender las técnicas y de mucha dedicación y trabajo en casa y en clase, “poco a poco van adquiriendo conocimiento hasta hacerlo cada vez mejor”.
“Tenemos el ejemplo de unas niñas que entraron en la Escuela de Flamenco muy jovencitas, que no tenían ningún conocimiento de ritmo, tono o cante y, a día de hoy, hacen sus propios bolos, cosa que nos da mucha alegría”, añadía.
