La Ciudad Autónoma ultima los trabajos para que el camposanto cristiano de la Purísima Concepción pueda recibir esta semana, con ocasión de la festividad del día de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, las visitas de cientos de melillenses que acuden a cumplir con la tradición de visitar a sus seres queridos. Se ha renovado la pintura de la fachada principal, se ha instalado una nueva fuente, y se ha reforzado las labores de jardinería.
El viceconsejero de Control y Gestión de Servicios, Francisco Villena, explicó que llevan desde comienzos del mes de octubre realizando “pequeños arreglos”, como el asfaltado de los pasillos de las parcelas 25, 26 y 27, donde además se ha instalado una rejilla para pluviales.
Fuentes
Asimismo se ha colocado una nueva fuente, en esta ocasión frente al ascensor y como coincidió que se finalizó el 12 de octubre, se le ha puesto la denominación de fuente Pilar. Al mismo tiempo se han acometido trabajos de limpieza de las fuentes, porque en ocasiones sufren atoros a consecuencia de que algunos particulares que arreglan alguna sepultura y “limpian las brochas de pintura o tiran restos de escayola en el desagüe”.
Considera el viceconsejero que con las fuentes que se han instalado a lo largo de los años, incluyendo la nueva que se ha puesto ya en marcha, “hemos conseguido que una persona no tenga que andar más de treinta metros para poder llenar el cubo. En este tiempo hemos cuadruplicado el número de puntos de agua, pensando sobre todo en las personas mayores para que no tengan que andar mucho cargados con cubos”, dijo.
Pintura y jardinería
En los preparativos del 1 de noviembre se ha incluido la renovación de la pintura de la fachada principal y el de algunas parcelas También se ha iniciado un trabajo que continuará a lo largo del año consistente en la colocación de nuevos monolitos para la señalización del camposanto. “Hemos empezado en el patio superior y nos queda medio cementerio por señalizar” con estos nuevos elementos, según dijo.
Las labores de jardinería se han reforzado. “Se han colocado crisantemos de color blanco, amarillo y rojo, que vienen a dar un gran colorido a la entrada del cementerio. El hecho de que tengamos también un jardinero permanente, ha contribuido a que siempre se vean flores, que se reponen a lo largo del año”, indicó el viceconsejero.
Afirma el viceconsejero que prácticamente “lo que venimos haciendo es un repaso porque hace poco finalizaron las obras de reparación de los nichos que se vieron afectados por el terremoto de hace dos años”. En esta operación se incluyó también la retirada, con una empresa especializada en amianto, del techo de uralita de la capilla del cementerio.
Indicó que contribuye a la conservación del recinto el que las labores de mantenimiento se lleven a cabo a lo largo de todo el año. “Cada vez se hacen menos obras de gran calado, porque durante todo el año se hacen trabajos de mejora. Antes necesitábamos más de dos meses y una plantilla de treinta personas para que todo estuviera listo para el día de Todos los Santos, pero ahora con diez personas y un par de semana lo cubrimos todo”, detalló.
Baja afluencia de público
Francisco Villena afirma que la afluencia de melillenses al cementerio de cara a los preparativos del día de Todos los Santos está siendo realmente baja. “Noto que ha bajado la afluencia de visitantes. Supongo que el mal tiempo del fin de semana ha podido influir, pero recuerdo otros años en los que por estas fechas no se podía estar por el número de personas, pero a lo mejor la gente esperará a los últimos días para acudir”, señaló.
Pero no solo en el número de visitantes se nota una paulatina pérdida de esta tradición, sino que incluso “antes se instalaban decenas de puestos de flores a las puertas del cementerio que bajaban hasta Castelar, pero este año apenas si están los dos kioscos de siempre y unos dos puestos más”.Reconoce que durante los años de la crisis bajó la compra de flores, pero no así la afluencia de público. “Ahora se ven más flores, pero menos personas. Tal vez la gente venga de una forma más pausada”, añadió.
En cualquier caso, recomendó a los melillenses que este jueves 1 de noviembre tengan previsto acudir al cementerio a visitar a sus seres queridos, que lo hagan a pie, porque “no suele haber aparcamientos suficientes. Sé que la cuesta es complicada, pero es una especie de peregrinación anual”.
Ese día también funcionará la oficina del cementerio con su servicio de información al ciudadano, la empresa concesionaria del servicio de limpieza del recinto “duplica sus efectivos” y se reforzarán otros servicios como el de fontanería.
Una gran rampa en la puerta principal
Anunció el viceconsejero que se está a la espera de la aprobación del remanente del superávit de las cuentas de la Ciudad Autónoma para poder llevar a cabo una actuación de gran calado en el camposanto, como es la instalación de una gran rampa en la entrada principal, para permitir a las personas con discapacidad poder acceder al recinto por esta zona, sin tener que esperar a que se abra la puerta lateral. “Con esta obra vamos a ganar en seguridad porque se tapiaría la entrada lateral que cuesta más vigilar y también las personas con discapacidad podrá entrar por la puerta principal como el resto de melillenses”, apostilló. Esta remodelación de la entrada ira acompañada de la colocación de una nueva señalización, una ampliación del acerado y la creación de una zona de aparcamientos.
