El proyecto ha salido adelante con el apoyo de la Consejería de Cultura, que ha sido la que ha sufragado los gastos pertinentes para la elaboración de un documento «complejo»
En total hay unos 500 ejemplares de este nuevo calendario judío que se distribuirán entre los miembros de la comunidad israelí de la ciudad y de todo aquel interesado en adquirirlo, lo cual podrá hacerlo en el edificio de la comunidad judía que está junto a Cruz Roja. «Este calendario es un poco complejo porque nosotros tenemos unas características muy especiales en la escuela y tenemos que hacer referencia día a día a todos los horarios, desde que amanece hasta que oscurece, para nuestro rezos y diferentes circunstancias. Con lo que no es fácil de confeccionar», explica Mordejay Guanich, presidente de la Comunidad Israelita de la ciudad.
La elaboración de este nuevo calendario judío, que ha tomado varios meses, ha sido posible a que un empleado se ha dedicado “exclusivamente” en él. En él se hacen referencia a todas las festividades de la comunidad judía, como el Yom Kippur, el Rosh Hashaná o el Januká, así como a “recordar” a distintas personalidades de Melilla que han fallecido. “Muere el alma pero no muere el nombre, y eso también es una de las cosas por las que luchamos constantemente los judíos de Melilla”, declara Mordejay Guanich, presidente de la Comunidad Israelita de la ciudad, quien agradece el apoyo que la Consejería de Cultura ha brindado a dicha comunidad, la “primera no cristiana que llegó en 1874”.
“Con la comunidad judía comienza la interculturalidad y ese es un punto de partida muy bueno, aparte de que tenemos la comunidad conformada como tal más antigua de España después de la expulsión (de los Reyes Católicos en 1492)”, explica Guanich, quien ve “importante” que dicha comunidad tenga una “representación dentro de la sociedad” como siempre la han tenido”.
“Hemos tenido judíos destacados en el mundo empresarial, político, comercial… Siempre han estado en todo el entramado social y profesional de nuestra ciudad”, subraya Guanich, quien afirma que el proyecto ha sido sufragado por la Consejería de Cultura para llevarlo a cabo.
Dicho calendario se compone de 500 ejemplares que se repartirán entre los miembros de la comunidad y hacia todo aquel interesado en adquirirlo en el edificio de la comunidad.
Un calendario “complejo”
Según afirma Guanich, este es un calendario “complejo” debido a que en él tiene que haber una “serie de características horarias diarias”.
“Con cada día no solo tiene que haber el momento del amanecer y el oscurecer, sino una serie de horarios para calcular para los rezos, así también cuando fallece una persona o un nacimiento”, finaliza.
