La Ciudad Autónoma de Melilla quiere saber si el Gobierno central va a compensarle por el “quebranto tan bárbaro” que ha sufrido por el cierre comercial de la frontera entre España y Marruecos, provocando “una caída bestial” de la economía.
En declaraciones a los periodistas, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha dicho que esta es una de las dudas que tiene el Gobierno melillense ante la elaboración de los Presupuestos de 2024, los primeros de esta legislatura, cuya complejidad ha provocado un retraso respecto a las previsiones iniciales para su debate y aprobación.
Imbroda ha explicado que el cierre fronterizo en el aspecto comercial ha dado lugar a una caída de la recaudación, lo que también supone una dificultad añadida en la elaboración del anteproyecto presupuestario, además de otras cuestiones como el esfuerzo que está haciendo la Ciudad Autónoma para pagar competencias impropias.
Según los cálculos del presidente melillense, su Gobierno está haciendo frente al pago de más de 20 millones en “competencias impropias de favores” que la administración melillense está haciendo a la administración central, entre ellas, varias medidas relacionadas con el ámbito de la Educación.
Así, Imbroda se ha referido al pago de técnicos de Educación Infantil, propuesta que hizo su Gobierno hace años para intentar ayudar al Estado ante las elevadas ratios de alumnos por clase, y también a diferentes iniciativas para el desarrollo universitario, además de otras medidas en otros ámbitos, como la ayuda a domicilio, que es competencia estatal.
Otra duda que el Gobierno de Melilla tiene es “qué va a pasar con la financiación autonómica”, cuyo sistema “no se toca desde el año 2008 o 2009”, y que es un asunto que, a su juicio, se debería abordar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado este lunes.
Al hilo, Imbroda ha aludido a los cinco millones de euros extra que supondrá a la Ciudad Autónoma asumir la gestión de la planta desalinizadora de agua, que el Estado transferirá en un par de meses, y que conlleva “un sobrecoste” del consumo energético para dar respuesta a la ciudadanía con este “servicio público fundamental”.
En definitiva, el presidente melillense ha recalcado la incertidumbre que supone a la hora de elaborar los Presupuestos de 2024 el hecho de “estar pendiente de los ingresos de Madrid” aunque, independientemente de conocer o no la respuesta, se ha marcado como objetivo tenerlos elaborados antes de Navidad.
Para ello, Imbroda ha convocado una reunión este lunes a las 13.00 horas para tratar de avanzar en la elaboración del anteproyecto presupuestario, una tarea que requiere de manera previa “reducir los presupuestos de 2023”, que impulsó el anterior Gobierno de CPM, PSOE y Eduardo de Castro.
La portavoz de la Ciudad Autónoma, Fadela Mohatar, ya señaló hace unos días que los presupuestos que están actualmente vigentes eran “muy irreales” porque algunas partidas estaban “infladas”, algo que Imbroda ha confirmado al señalar que “había reinos de taifas en cada consejería” y con una mala distribución de competencias.
“No había un director de orquesta que pusiera orden y cada uno tiraba para un lado, por lo que ahora hay que revisar el Presupuesto vigente para poder hacer el de 2024”, fase en la que se encuentran actualmente, ha informado Imbroda.
Ello, ha apuntado el presidente, también es complejo porque “hay que dar sentido a cada reducción que se haga en el presupuesto de 2023 para hacer el de 2024”, lo que ralentiza la labor.
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