El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, lamentó ayer la “mala imagen” que, a su juicio, está dando Marruecos permitiendo que sus menores emigren solos hacia la ciudad e impidiendo que sean repatriados aplicando el Acuerdo de Readmisión que tiene firmado con España. Imbroda, en rueda de prensa, opinó que un país puede tener “mala imagen” con la inmigración de los adultos, pero en el caso de los menores de edad “es peor” y por ello, no entiende este “fleco suelto” de Marruecos cuando es un país que está creciendo y que es socio estratégico “y aliado total” de España, con el que mantiene “relaciones excelentes”.
El presidente melillense reiteró la disposición del Gobierno de Melilla de “ayudar todo lo posible” para que esos menores extranjeros no acompañados sean atendidos en Marruecos con sus familias, porque en estos momentos la Ciudad Autónoma atiende a 600 chicos, fundamentalmente marroquíes, y seguir en esa línea sería entrar en “un pozo sin fondo”.
Por ello, insistió en que Marruecos “debe tomar la responsabilidad moral de llevarse a sus menores” y la Ciudad Autónoma “dárselos y que estén allí en las mejores condiciones posibles”.
Imbroda abordó este asunto el pasado lunes en la reunión que mantuvo con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en un encuentro al que también asistió el presidente de Ceuta, Juan Vivas, en La Moncloa.
PGE 2017
Avanzó que ha reclamado al Gobierno que incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 más financiación para afrontar el gasto que supone la atención a los menores y para políticas activas de empleo.
