La Ciudad Autónoma de Melilla tiene “pocas esperanzas” en que “con este Gobierno” de Sánchez la aduana comercial de la frontera de Beni-Enzar se retrotraiga a la situación que tenía antes del 1 de agosto de 2018, día en que fue cerrada por la decisión unilateral de Marruecos. A preguntas de los periodistas, el vicepresidente primero del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, lamentó ayer que Marruecos “ha cortado de manera inamistosa” la posibilidad de que los comerciantes de ambos lados de la frontera puedan utilizar la aduana de la frontera de Beni-Enzar para llevar a cabo su actividad como desde hacía décadas.
Por ello, Conesa dijo estar de acuerdo con el enfado de los empresarios melillenses tras el cierre de la aduana porque “tienen toda la razón”, y lamentó que el Gobierno de España “no ha hecho nada” por resolver la situación, salvo crear un grupo de trabajo con Marruecos que “Borrell ha reconocido que no ha servido para nada”.
Sin enseñar los dientes
Apuntó que, “conociendo a Marruecos”, la Ciudad Autónoma tiene “pocas esperanzas” en que se retrotraiga la situación de la aduana, “por lo menos con este Gobierno”, aunque admitió que la reapertura depende del país vecino, al cual “le han importado un pimiento los efectos negativos que eso podría provocar en las relaciones con España”.
Sin embargo, el vicepresidente melillense señaló que, “si España no enseña los dientes, Marruecos dice que hará lo que quiera”, al igual que ocurre con otros problemas como el de los menores extranjeros no acompañados, que el país vecino se niega a admitir pese a que prácticamente todos proceden de allí.
Enfado
De ahí que Conesa dijera compartir el malestar de los empresarios melillenses y expresó su enfado por la actitud de Marruecos y su desagrado con la forma en la que el Gobierno de España ha gestionado este asunto, al que responsabiliza porque, aunque recientemente se ha celebrado un viaje de Estado de los Reyes a Marruecos, “estas cosas las hacen los gobiernos”.
En este caso, no obstante, recordó que el Gobierno “no ha dado ninguna explicación, que es lo peor”.
