La Asamblea arranca este viernes una nueva legislatura con la previsible vuelta de Imbroda a la Presidencia

La Asamblea de Melilla arrancará este viernes una nueva legislatura con la celebración de la sesión constitutiva en la que los 25 diputados elegidos el 28 de mayo tomarán posesión de sus escaños y, posteriormente, designarán al nuevo presidente de Melilla, que previsiblemente será el líder popular, Juan José Imbroda.

Imbroda, que ya fue presidente de la Ciudad Autónoma entre 2000 y 2019, encabezó en las pasadas elecciones municipales la candidatura del PP, que ganó por mayoría absoluta logrando 14 escaños, cuatro más que en los anteriores comicios.

La sesión constitutiva arrancará a las 12.00 horas en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, según han informado fuentes de la Ciudad Autónoma, 40 días después de la celebración del 28-M, ya que Coalición por Melilla (CPM) presentó un recurso contencioso electoral que ha sido desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

A preguntas de los periodistas, el presidente de Melilla en funciones, Eduardo de Castro, ha confirmado su asistencia a este pleno porque, según ha dicho, es su obligación al mantenerse en el cargo hasta que sea publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nombramiento regio.

De igual modo, ha desmentido que vaya a asistir con escolta y ha recordado que, con su entrada como presidente hace cuatro años, prescindió de esos agentes que daban protección al jefe del Gobierno melillense por considerarlo “innecesario” y “un despilfarro” porque “faltan policías”. Prueba de ello, en su opinión, es que en este tiempo sin escolta no le ha pasado nada.

 

El bastón y el collar

Ha avanzado que, aunque no tiene ningún problema en entregar al futuro presidente de Melilla los atributos que corresponden al cargo, como son el collar y el bastón, por protocolo no podrá hacerlo.

Así, ha explicado que la entrega del bastón y el collar no se hace en la sesión constitutiva de la Asamblea porque en ese pleno se nombra al presidente de la Cámara y no al presidente del Gobierno local, aunque ambos cargos coincidan en el caso de Melilla, una circunstancia que, a su juicio, debería modificarse con el cambio de normativa.

Sin embargo, en el momento en que sea designado presidente de la Ciudad Autónoma, De Castro ya no ostentará el cargo y, por lo tanto, no podrá hacerle él mismo la entrega, ha justificado.

 

Legislatura “muy complicada”

En cuanto a esta legislatura, ha reconocido que ha sido “muy complicada” no solo por la gestión de la pandemia, sino también por otras circunstancias, como la sentencia del Tribunal Supremo que obligó a rehacer el Gobierno para que estuviera conformado únicamente por miembros electos.

Asimismo, se ha referido a los obstáculos que, a su juicio, se han intentado poner al Ejecutivo para “bloquearlo” mediante denuncias, “querellas sobreseídas” y “manipulación”.

Ha defendido la gestión de su Gobierno porque “con sus aciertos y errores, ha trabajado al máximo” pese a que “no ha sido nada fácil” y ha lamentado que “al final ha pasado lo que ha pasado”, en alusión a la investigación policial y judicial sobre el voto por correo en las pasadas elecciones, sobre la que ha instado a esperar a ver “lo que dicen los juzgados”.

También ha informado de que el próximo lunes se reincorporará a su puesto de trabajo como funcionario de Instituciones Penitenciarias y considera cumplidos los objetivos que se puso al entrar en el Gobierno, como son la entrega de la nueva Jefatura de Policía Local y la oficina de Melilla en Bruselas.

Asimismo, ha confiado en que Melilla pueda entrar en el Comité de Regiones en 2025, para lo que “es necesario que los gobiernos central y local aprieten” porque “es más importante que nunca estar en Europa”.

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