Inmovilismo ante el futuro económico

Realmente, el futuro económico de Melilla no está para perder más tiempo. Si PP y PSOE, que son los dos principales partidos de este país, están de acuerdo en el objetivo de entrar en la Unión Aduanera, hay que ir ya a por él porque el panorama que se avecina no es nada alentador. Y si el PSOE ha cambiado de idea y prefiere una Zona Económica Especial, como ha pedido el Gobierno de Melilla en la última Conferencia de Presidentes Autonómicos, pues que se muevan también ya de una vez Una de las principales críticas del tripartito que hoy gobierna, mientras estuvo en la oposición, fue el inmovilismo de quienes entonces estaban al frente de la Ciudad Autónoma. Ciudadanos, PSOE y Coalición por Melilla acusaban al Partido Popular de inmovilismo, de no hacer nada en sus casi 20 años en el poder. Esa es la clave principal de su llamada al cambio, que consiguieron finalmente hace casi un año y medio. Pero en ese tiempo transcurrido, los tres partidos se están caracterizando por hacer lo que tanto criticaron, porque no hemos visto ningún movimiento para cambiar nada de lo que había en lo que a futuro económico se refiere.
Los tres partidos tienen su cuota de responsabilidad, porque los tres toman parte en el Consejo de Gobierno, de donde emanan las decisiones. Pero uno, probablemente, tiene más que otros, y es el PSOE, porque aunque no tiene mayoría en el Ejecutivo, con solo cuatro de sus doce miembros, sí tiene total responsabilidad en La Moncloa y, por ende, en todos los puestos de la Administración Periférica del Estado, que no comparte con sus socios de Unidas Podemos.
El PSOE se ha pasado todos estos años, hasta que llegó al Gobierno de Melilla, pidiendo la entrada en la Unión Aduanera. Los ciudadanos recordamos el machaque con este tema vía ruedas y notas de prensa, inexistentes desde que gobiernan, por cierto. A aquel que le falle la memoria, puede comprobarlo pasándose por la hemeroteca de la web del partido que lidera Gloria Rojas. El asunto pasó al olvido en cuanto llegaron a los despachos.
Con estos antecedentes, resulta indignante que, cuando el PP, ahora desde la oposición, tiende la mano para hablar de la Unión Aduanera, que era algo que el PSOE defendía, el PSOE responda con la ironía de “ahora al PP le entra la prisa después de 20 años”. No sabemos si Gloria Rojas ya no se patea las calles y los comercios como decía que hacía cuando estaba en la oposición. Pero si lo hace, debería preguntar a los empresarios y comerciantes melillenses si de verdad estamos para que el PSOE se haga el remolón ahora que ha encontrado para su causa el apoyo del principal partido de la oposición en la Asamblea de Melilla, en el Congreso y en el Senado.
Realmente, el futuro económico de Melilla no está para perder más tiempo. Si PP y PSOE, que son los dos principales partidos de este país, están de acuerdo en este objetivo, hay que ir ya a por él porque el panorama que se avecina no es nada alentador. Y si el PSOE ha cambiado de idea y prefiere una Zona Económica Especial, como ha pedido el Gobierno de Melilla en la última Conferencia de Presidentes Autonómicos, pues que se muevan también ya de una vez, que para eso tomaron posesión de sus cargos y no solo para poner la mano a final de mes.

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