El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, afirmó ayer que, a pesar de las “declaraciones de excelencia y amistad” que hace el Gobierno de España sobre Marruecos, “dándose abrazos” ambos países, no se corresponde después con la actitud del país vecino en la frontera. “Aquí nos atornillan cada vez más en la frontera”, aseveró Imbroda a preguntas de los periodistas, en alusión a decisiones del país vecino como el cierre de la aduana comercial desde el 1 de agosto, las restricciones que impone al tráfico fronterizo “cuando quiere” o su negativa a admitir a los menores extranjeros no acompañados pese a que “son suyos”. A ello se le unen las recientes declaraciones oficiales de altos cargos marroquíes apuntando al final del intercambio comercial, por lo que Imbroda cree que “el panorama es sombrío y muy preocupante”.
Además de todas estas cuestiones, ahora, al parecer, Marruecos tampoco está admitiendo que se devuelva desde Melilla a sus súbditos adultos con orden de expulsión, algo que para el presidente autonómico está “muy mal”.
“Luego el Gobierno nacional ha estado en Marruecos y salen con declaraciones de excelencia y amistad, dándose abrazos, y yo no sé qué pasa, pero aquí nos atornillan cada vez más en la frontera”, denunció públicamente Imbroda, que dijo que todo está pendiente ahora del nuevo Gobierno que surja en las elecciones generales.
Avanzó que, si gana el PP y forma Gobierno, abordarán este asunto de manera “rotunda” para ver qué pasa porque, a su juicio, la dejación que está teniendo con Melilla respecto a la frontera “es clamorosa” y “todo negativo”.
A su juicio, prueba de ello es el cierre de la aduana comercial sin que el Gobierno haya planteado compensaciones para Melilla por esta situación.
