La ejecutiva provincial de la UGT enviaba al Gobierno central y los grupos parlamentarios, salvo Izquierda Unida, la síntesis de la resolución congresual por la que se comprometió a estudiar la creación de un porcentaje de indemnización por residencia lineal para todos los trabajadores melillenses. El documento en cuestión, también en poder del sindicato a nivel central, partía de la base del agravio que suponía en ese momento el abono del plus, sobre todo si se tenía en cuenta que las descompensaciones de los precios respecto de la Península eran iguales para todos los trabajadores, independientemente de que estuvieran en la administración o la empresa privada. El Tercio acogía una multitudinaria jura de bandera, a la que acudieron cientos de familiares.
