Itusa, adjudicataria del servicio de limpieza en Melilla, se veía en Teruel relacionada con supuestos intentos de sobornos a concejales para conseguir la contrata de la recogida de basuras. Su director general, José Pereira, declaraba, en calidad de testigo por el Ministerio Fiscal, que la compra de "bonos electorales" a los partidos era práctica habitual, al considerar que esta actuación estaba dentro de la legalidad. El Ayuntamiento turolense no era el único que tenía el intento de soborno en los tribunales. Y Obdulio Valdés, secretario general de CCOO, acusaba a la FSP-UGT de haber "vendido" a los trabajadores de Itusa al haber firmado el convenio colectivo con la empresa aún en contra del parecer de los propios trabajadores.
Itusa, adjudicataria del servicio de limpieza en Melilla, se veía en Teruel relacionada con supuestos intentos de sobornos a concejales para conseguir la contrata de la recogida de basuras. Su director general, José Pereira, declaraba, en calidad de testigo por el Ministerio Fiscal, que la compra de "bonos electorales" a los partidos era práctica habitual, al considerar que esta actuación estaba dentro de la legalidad. El Ayuntamiento turolense no era el único que tenía el intento de soborno en los tribunales. Y Obdulio Valdés, secretario general de CCOO, acusaba a la FSP-UGT de haber "vendido" a los trabajadores de Itusa al haber firmado el convenio colectivo con la empresa aún en contra del parecer de los propios trabajadores.
