El alcalde de la ciudad, Ignacio Velázquez, dictaba un Bando-invitación para la asistencia masiva de melillenses a la marcha proautonomía que se desarrollaría en Madrid el 31 de octubre de ese año. Con la arenga "Por Melilla, todos a Madrid", la primera autoridad municipal insistía en la necesidad de que los ciudadanos participaran en la manifestación prevista. En Ceuta, más de dos mil personas se inscribieron para participar en la marcha en cuestión.
El periódico también recogía el silencio de la Dirección Provincial del MEC ante las protestas de los padres del Colegio Mediterráneo que no se oponían a que una alumna con los anticuerpos del Sida acudiera a clase, pero sí pedían medidas higiénico-sanitarias para evitar posibles contagios.
