A dos semanas de la pascua del cordero, todo parecía indicar que en Marruecos no se celebraría ese año; el motivo es que las autoridades del país vecino apuntaban que precisaban de un millón de borregos más para la fiesta, pero sólo disponían de 2,5, cifra insuficiente. No se descartaba que a última hora, como en 1991, el monarca alauita apareciera diciendo que había solucionado el tema y que sí habría sacrificio. En Melilla los musulmanes realizaría el sacrificio, aunque dependería de su hubiesen corderos.
La jornada deportiva no fue positiva para los equipos melillenses. La U.D. Melilla empataba en Huelva.
