El pacto de gobernabilidad suscrito por el PP y el PNM en 1991, tras las elecciones locales, estaba ya roto, según las propias declaraciones del entonces alcalde, Ignacio Velázquez. Aunque la primera autoridad no quiso pronunciarse respecto a las medidas a adoptar, este Diario pudo saber que una de ellas podría ser la destitución inmediata del penemista Enrique Remartínez como primer teniente de alcalde, bajo el argumento, en ese sentido, de «desconfianza política». Por otro lado, la tarde del 4 de marzo de 1992, los melillenses padecieron un mal endógeno en nuestra ciudad como eran el de las inundaciones. Treinta y tres litros por metro cuadrado ocasionaron el desprendimiento de dos muros, uno en la carretera Alfonso XIII y otro en la carretera de Farhana, así como la caída de una vivienda en la calle Santiago. La Plaza de España y el Hipódromo, fueron las zonas más dañadas. El pacto de gobernabilidad suscrito por el PP y el PNM en 1991, tras las elecciones locales, estaba ya roto, según las propias declaraciones del entonces alcalde, Ignacio Velázquez. Aunque la primera autoridad no quiso pronunciarse respecto a las medidas a adoptar, este Diario pudo saber que una de ellas podría ser la destitución inmediata del penemista Enrique Remartínez como primer teniente de alcalde, bajo el argumento, en ese sentido, de «desconfianza política». Por otro lado, la tarde del 4 de marzo de 1992, los melillenses padecieron un mal endógeno en nuestra ciudad como eran el de las inundaciones. Treinta y tres litros por metro cuadrado ocasionaron el desprendimiento de dos muros, uno en la carretera Alfonso XIII y otro en la carretera de Farhana, así como la caída de una vivienda en la calle Santiago. La Plaza de España y el Hipódromo, fueron las zonas más dañadas.
