Más de 6.500 votos quedarían en el aire en las elecciones generales de ese año como consecuencia de la no concurrencia electoral e CPM y UPM. Los tres grandes partidos de implantación nacional, PP, PSOE e IU, ya habían adelantado que iban a luchar todo lo posible para que esa bolsa de «indecisos» se decantase por sus respectivas fuerzas.
Fallecía el presidente local de Cruz Roja, Manuel Olmedo. Sus restos mortales fueron trasladados desde Málaga tras ser incinerados en la capital andaluza. Olmedo no pudo superar la intervención quirúrgica que se le practicó de urgencias para corregir una obstrucción de las arterias coronarias. Su repentina muerte conmocionó a la ciudad.
