El vicepresidente del Gobierno central, Francisco Álvarez Cascos aseguraba que mantendría en adelante reuniones periódicas con el órgano ejecutivo de la Ciudad, al objeto de conocer de primera mano la situación de Melilla y cuáles son sus principales problemas y carencias. Esta fue la conclusión principal de la reunión que mantuvo Ignacio Velázquez con el vicepresidente Cascos.
La Comisión de Control saltaba por los aires. El PP abandonada la reunión en la que se debía abordar la elección de un nuevo responsable tras la dimisión del presidente de la UPM porque el PSOE mantenía que la comisión podía funcionar aún sin cabeza visible. El PP acusaba a la oposición de "facistoide" y de querer imponerse a la decisión de la mayoría.
El vicepresidente del Gobierno central, Francisco Álvarez Cascos aseguraba que mantendría en adelante reuniones periódicas con el órgano ejecutivo de la Ciudad, al objeto de conocer de primera mano la situación de Melilla y cuáles son sus principales problemas y carencias. Esta fue la conclusión principal de la reunión que mantuvo Ignacio Velázquez con el vicepresidente Cascos.
La Comisión de Control saltaba por los aires. El PP abandonada la reunión en la que se debía abordar la elección de un nuevo responsable tras la dimisión del presidente de la UPM porque el PSOE mantenía que la comisión podía funcionar aún sin cabeza visible. El PP acusaba a la oposición de "facistoide" y de querer imponerse a la decisión de la mayoría.
