El delegado del Gobierno (PP), Enrique Beamud, aseguraba que la operación que desarrollaba el Ejército en el perímetro fronterizo instalando alambre de espino se enmarcaba en la necesidad de delimitar la soberanía española del territorio melillense. También indicaba Beamud que a diario se rechazaba en la frontera a inmigrantes centroafricanos.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Ignacio Velázquez calificaba de "antidemocrática y fascista" la estrategia del PSOE local que hablaba de un pacto entre el Gobierno del PP y Marruecos para que el Rey Don Juan Carlos pudiera visitar Melilla.
La Agencia Tributaria tenía previsto llevar a cabo una "devolución masiva" a los contribuyentes que habían tenido la declaración negativa en octubre.
