El alcalde del PP, Ignacio Velázquez, retaba al portavoz del grupo el PSOE, Román Dobaño, a que demostrara que el auxiliar del PP, Aisa Mohamed, había entregado un solo vale que pudiera ser canjeable por un borrego. No obstante, el alcalde anunciaba que con cargo a su partida de libre designación subvencionaría a cien familias musulmanas melillenses la compra de un cordero para la pascua del sacrificio.
El colectivo ecologista melillense Guelaya denunciaba al Ayuntamiento por los vertidos de escombros en Horcas Coloradas. "No podemos permitir que se use por más tiempo el mar como cloaca", aseguraban.
El presidente regional del PP, Jorge Hernández, daba marcha atrás y decidía no destituir a Nicolás Sánchez como secretario general del PP en Melilla.
