El presidente del Gobierno, el socialista Felipe González, restaba gravedad a las últimas reclamaciones marroquíes sobre Ceuta y Melilla en el foro de Naciones Unidas y aseguraba al respecto de que no se podían calificar de "muy agresiva la actitud de Marruecos". A pesar de reconocer que el país vecino estaba "en su derecho" de reclamar esta entrega desde el "punto de vista internacional", González aclaraba que eso no cambiaría las posiciones del Gobierno, que eran claras sobre el ámbito de soberanía de ambas ciudades.
El presidente regional del PP en Andalucía, Javier Arenas, visitaba Melilla y respaldaba la gestión de Ignacio Velázquez al frente del Ayuntamiento melillense.
El Gobierno central estudiaba la legalidad de las casetas de la playa de la Hípica.
