A la una de la tarde de aquel 17 de junio comenzaba el acto de constitución, por primera vez en la historia, de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla. Los concejales elegirían al alcalde-presidente y a los dos vicepresidentes, cargos que recaerían en Ignacio Velázquez, Aurel Sava y Nicolás Sánchez, los tres a propuesta del PP, que ostentaba la mayoría absoluta (PP tenía 14 concejales, PSOE 5, CPM, 4; y UPM 2). Los portavoces de los cuatro grupos habían acordado intervenir con anterioridad al discurso institucional de Velázquez.
Denunciaban irregularidades en una oposición a Hacienda. Al parecer la única plaza disponible había sido adjudicada a la cuñada de la delegada del Ministerio en la ciudad.
