El director de Operaciones de Binter, Gonzalo Arellano, calificaba de "falaces e inaceptables" las dudas sembradas, según su opinión, respecto de la seguridad de los vuelos que realizaba la compañía en sus enlaces con Melilla y manifestaba el hartazgo de la empresa ante las críticas que consideró excesivas y destructivas. No obstante, manifestaba que era hora de renovar la flota de Binter, coincidiendo así con la reivindicación de la clase política localo, al tiempo que señalaba que Binter era consciente de que debía mejorar en puntualidad y en la información a los clientes.
Los trabajadores de las cooperativas que iban a ser recalificadas en sus contratos con la Ciudad, protagonizaban el principal acto de reivindicación laboral a pesar de que la huelga la protagonizaban los funcionarios.
El director de Operaciones de Binter, Gonzalo Arellano, calificaba de "falaces e inaceptables" las dudas sembradas, según su opinión, respecto de la seguridad de los vuelos que realizaba la compañía en sus enlaces con Melilla y manifestaba el hartazgo de la empresa ante las críticas que consideró excesivas y destructivas. No obstante, manifestaba que era hora de renovar la flota de Binter, coincidiendo así con la reivindicación de la clase política localo, al tiempo que señalaba que Binter era consciente de que debía mejorar en puntualidad y en la información a los clientes.
Los trabajadores de las cooperativas que iban a ser recalificadas en sus contratos con la Ciudad, protagonizaban el principal acto de reivindicación laboral a pesar de que la huelga la protagonizaban los funcionarios.
