El propietario de Construcciones Houariachi y propietario del Bar La Carroza, moría víctima de un disparo. Según los testigos, el presunto homicida, que fue detenido poco después por la Policía y conducido al lugar de los hechos, era un sargento de la Legión, que habitualmente acudía al local. La Delegación del Gobierno confirmaba que se trataba de un suboficial del mismo cuerpo y aunque no precisaba detalles sobre el arma ni los motivos que provocaron el hecho, no se descartaba que el militar usara su arma reglamentaria y que la razón fuera un ajuste de cuentas. El presidente Imbroda anunciaba un plan de empleo para 800 parados.
Francisco Carmona Mir cedía su valioso archivo audiovisual participar a Televisión Melilla.
