El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, tenía "dudas" respecto a la eficacia del acuerdo tácito entre Ignacio Velázquez y Enrique Palacios de cara a la distensión de la vida política melillense. Ambos diputados locales, uno del PP y otro del PIM, habían decidido retirarse mutuamente querellas que, en su momento, fueron de capital importancia para el desarrollo de la política local.
No hubo formación militar, como en otros años, pero la fiesta de los policías no anduvo, al parecer, exenta de polémica a pesar de los oficios del viceconsejero de Seguridad Ciudadana, Rafael Ramírez. Muy pocos miembros activos del cuerpo acudieron a la celebración.
Unos jóvenes quemaban porterías de fútbol y palés de transporte en las Canteras.
