El presidente regional del PP, Antonio Gutiérrez, estaba convencido de que no habría quiebra social en Melilla como consecuencia de la moción de censura presentada por la oposición a CPM. A diferencia de la opinión expresada por su homólogo del PIM (Partido Independiente de Melilla), Enrique Palacios, o de las tesis que sostenía CPM y Mustafa Aberchán, el representante popular creía que los ciudadanos "tienen superadas contingencias de este tipo".
Un año más los vecinos del Hipódromo, a través de su asociación, estaban dispuestos a convertir la fiesta de la Virgen del Carmen en el principal festejo del mes de julio y en la procesión por excelencia del verano melillense. El conjunto de actividades previsto incluía además desde juegos infantiles a fiestas para los adultos.