El presidente de la Ciudad Autónoma, Mustafa Aberchán, reconocía que las nuevas contrataciones como cargos de libre disposición del gobierno que presidía ( un total de 5 según PP y UPM), “no tienen mucho sentido”, sino que obedece a la política de algunos de sus aliados, aunque entre las denuncias de ambos grupos se sumaban también las realizadas en áreas de responsabilidad adscritas a CPM, como Bienestar Social.
Los sindicatos y el gobierno de la Ciudad llegaban a un principio de acuerdo en el conflicto que venían manteniendo ambas partes sobre la valoración y catalogación de puestos de trabajo del Ayuntamiento. Las conclusiones se darían a conocer en unos días.
Entre tanto, Melilla vivía de lleno la Semana Santa con las salidas procesionales del Jueves de Pasión.
