Tras una experiencia piloto en Fernández Cuevas para comprobar la mejora que suponen en la seguridad vial al eliminar los ángulos muertos de visibilidad, además de la ventaja de salir en el sentido de la marcha
Melilla ampliará las zonas de estacionamiento en espiga tras llevar a cabo una experiencia piloto para comprobar la mejora que suponen en la seguridad vial al eliminar los ángulos muertos de visibilidad, además de la ventaja de salir en el sentido de la marcha. En una nota de prensa, la Policía Local ha subrayado que este tipo de estacionamientos, que permiten incorporarse a la vía en el sentido de la marcha, evitan en un tanto por ciento bastante elevado el número de siniestros, en su mayoría leves, que se producen en los aparcamientos en batería cuando los vehículos salen marcha atrás.
Otra ventaja es que facilitan la carga y descarga, ya que se hace directamente sobre la acera, puesto que el vehículo estaciona marcha atrás, reduciendo con esta maniobra el número de atropellos.
Además, los ocupantes del vehículo, al apearse, acceden directamente hacia la acera, una mejora en la seguridad vial importante, sobre todo en el caso de los menores de edad.
Ante los beneficios que suponen los estacionamientos en espiga, Melilla va a ampliar las zonas donde se van a habilitar, concretamente en “tramos apropiados para ellos”, tras la experiencia piloto que se ha llevado a cabo en la calle Fernández Cuevas, en la puerta principal de la nueva Jefatura de Policía Local.
Una de las primeras en las que se ha delimitado el estacionamiento es en la calle de la Explanada Álvarez Claro, junto al CEIP Anselmo Pardo, en la que en breve la Policía Local procederá a su señalización.
A ella se le sumará también el Paseo Marítimo Mir Berlanga y la calle escultor Mustafa Arruf, junto a las dependencias que la empresa Valoriza tiene en la zona.
