El coordinador territorial de Unión, Progreso y Democracia en Melilla, Emilio Guerra, en nota de prensa, se ha referido a los últimos acontecimientos de la política nacional, donde buena parte de la oposición al gobierno socialista de Sánchez ha mostrado su disconformidad y rechazo al “modus operandi” en sus relaciones con la Comunidad Autónoma de Cataluña. Algo, que a juicio del dirigente magenta local “no debe servir de maniobra de distracción para dejar de atender los graves problemas que arrastra Melilla y las grandes dudas que presenta su futuro”. Emilio Guerra, considera “un grave error” seguir tratando de “disimular la caída libre socioeconómica que padecemos” con supuestas promesas en infraestructuras o con la “permanente y cansina manipulación de las políticas activas de empleo”.
Según UPYD, la ciudad “languidece” en un marco económico que “favorece a unos pocos privilegiados y que no tiene alcance para la generalidad de la ciudadanía, cuya brecha social es cada vez más amplia, pero aquí nadie mueve un dedo, como si el asunto se fuese a arreglar solo”.
No se trata, insisten desde UPYD, de realizar afirmaciones categóricas en cuanto a que “Melilla tiene futuro y no se muere”, se trata de demostrarlo “estableciendo planes de actuación y medidas concretas”, algo que “no se está llevando a cabo”.
Para Guerra, las políticas que se desarrollan en la ciudad están sometidas “al corto plazo”, es decir, “ni quieren ni les interesa ver más allá de lo que les pueda –a unos y otros- hacer ganar las siguientes elecciones y repartirse el poder los siguientes cuatro años”.
Según el responsable magenta local, hay dos opciones: “la primera –la más cómoda para algunos- es seguir aumentando nuestro nivel de clientelismo y dependencia del Estado, con una financiación pública cada vez más importante, lo que la convierte en muy peligrosa, considerando la inestabilidad y debilidad de nuestros gobiernos en Madrid”. La segunda: cree que es “apostar por nuevos motores de crecimiento económico, facilitando el libre desarrollo empresarial y las inversiones privadas, protegiendo al comercio de su actual asfixia, para su expansión al otro lado de la frontera y estableciendo el marco legal necesario para ser, de pleno, una ciudad dentro de la UE y de su régimen aduanero”.
Para finalizar, Emilio Guerra, comentó que según las últimas encuestas para elecciones municipales de mayo en Melilla, “es previsible un gobierno de coalición que dará continuidad a las posiciones conservadoras e inmovilistas de siempre, cuando lo que necesitamos es renovación, regeneración y políticas progresistas de ciudad”.
