El Club Voleibol Melilla cayó derrotado el pasado sábado ante el CAEP Soria por 3-1 (25-22, 18-25, 25-22 y 25-23), un resultado que le deja ya sin opciones matemáticas de clasificarse para la fase de ascenso, mientras que el Barça CVB y el Energía Sóller jugarán los Play-Offs. Las melillenses se despedirán de la temporada el próximo 6 de abril ante el Barça, campeón de la fase regular, en un duelo ya intrascendente. El partido se disputará en el Pabellón de Deportes Javier Imbroda Ortiz, a partir de las 19’30 horas.
Flavio Calafell, entrenador del conjunto melillense, expresó su decepción porque su equipo no pudo conseguir el objetivo. “No pudo ser, aunque esperábamos obtener otro triunfo, ya que veníamos jugando bien, pero no estuvimos a la altura de la responsabilidad y la verdad que tengo mucha angustia personal porque creo que en cierta forma hemos defraudado la ilusión, no solo de nuestro equipo, sino de mucha gente que confiaba mucho en el equipo”.
A este respecto, lamentó no haber aprovechado la oportunidad de ganar para llegar con opciones a la última jornada. “Nos quedaba una vida si hubiésemos hecho lo que nos correspondía, pero la sensación de esta derrota es muy amarga porque en ningún momento dimos la cara, y cuando mejor lo tuvimos dejamos escapar el tercer set. Es incomprensible, más allá de que en el juego hubo alternancia, pero no lo hicimos todo lo bien que lo teníamos que hacer”.
“En el primer set, cometimos muchos errores, con muchos saques fuera y la diferencia estuvo ahí, aunque en la segunda manga conseguimos empatar el partido, y en el tercer set, que era muy importante para nuestros intereses, cuando el entrenador de Soria solicitó el segundo tiempo técnico, parecía que se acabó el partido, con un saque fuera y después no metíamos la pelota ni siquiera en el campo”, explicó el preparador argentino de las melillenses.
Parea finalizar, Flavio Calafell insistió en su pesar por la derrota y expresó su deseo de despedir la temporada con una victoria. “Dejamos escapar un partido que lo necesitamos, pero realmente siento mucha angustia en lo personal y bastante tristeza, pero bueno ahora hay que levantarse y el grupo tiene que estar a la altura de despedir la temporada ante la gente que nos apoyó durante todo el curso. Nos enfrentamos al Barça en un partido en el que no podemos volver a defraudar, fundamentalmente la gente que ha confiado en el equipo. Todavía queda un partido de Liga, pero está claro que en Soria se acabó la temporada para mi equipo en la búsqueda de un objetivo y poco más puedo decir”, concluyó.
