El plan de vacunación contra el coronavirus en España ya está definido y está previsto que sea presentada este martes tras el Consejo de Ministros. Melilla, al igual que el resto del país, podría empezar la vacunación contra el coronavirus en enero de 2021 y se realizaría en los centros de salud. El Gobierno garantizará que todos los grupos priorizados tengan acceso a la vacuna. Para ello, se acordará en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en la que está representada la Ciudad Autónoma con su consejero de Salud Pública Mohamed Mohand, una estrategia única de vacunación. No se ha especificado cuáles serán estos grupos, pero ha dejado claro que entre ellos estarán los sanitarios y los ancianos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el domingo que la campaña de vacunación contra el Covid-19 se pondrá en marcha en enero y contará con 13.000 puntos de vacunación en el conjunto del país, "con una estrategia única para toda España", por lo que Melilla iniciaría de este modo esta vacunación contra el coronavirus a primeros de 2021, si se cumple lo previsto por el jefe del Ejecutivo central.
El plan de vacunación contra el Covid-19, donde se especificará qué colectivos serán los primeros que tendrán derecho a vacunarse, se prevé que se presente hoy por el ministro de Sanidad Salvador Illa tras el Consejo de Ministros.
Entre los informes de expertos que se conocen hasta ahora, está el del Grupo Colaborativo Multidisciplinario para el Seguimiento Científico de covid-19 (GCMSC), que establece que el primer grupo que debería vacunarse es el "más expuesto y que es necesario proteger más", como es el personal sanitario que está en contacto con pacientes –médico, enfermería y resto del personal hospitalario– y personas que trabajan en residencias de ancianos.
En este grupo, según la plataforma, también entraría el personal de primeros auxiliares como bomberos y policías. El segundo grupo a vacunar para la plataforma sería las personas mayores de 80 años, priorizando las que están en residencias, y posteriormente personas de entre 65 y 79 años y personas con patologías crónicas.
Posteriormente, el informe incluye el colectivo de personas que prestan servicios esenciales a la población y están particularmente expuestas al virus, como personal de transporte público, educativo, sector alimentario, y personas institucionalizadas donde la capacidad de aislamiento es limitada, como prisiones y centros de refugiados.
La plataforma señala que posteriormente se debería administrar al resto de población adulta, dando prioridad a las mayores de 55 años, y la última en recibir la vacuna sería la población infantil.
El grupo de expertos ha señalado que las personas con evidencia de infección por Sars-CoV-2 podrían considerarse como "no prioritarias" para la vacunación, como mínimo en las primeras fases, y ha subrayado que estas prioridades de vacunación podrán ajustarse según las características de las diferentes vacunas disponibles.
La plataforma ha destacado la importancia de comunicar "claramente" a la población los riesgos y beneficios de las vacunas.
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