En 2022 se registraron 168 fallecidos por incendio y 8 por explosiones en vivienda. La intoxicación o inhalación de humos o gases tóxicos vuelve a ser, en 2022, la causa de la mayoría de los fallecimientos.
En España, durante el año 2022, se ha registrado un aumento alarmante en el número de fallecimientos por incendios en viviendas, siendo el más alto desde 2010, según un informe conjunto de la Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). Se calcula que ha habido más de 133,000 incidentes de fuego o explosiones, y resulta preocupante que 18,429 de ellos hayan ocurrido en viviendas, con un total de 235 personas fallecidas, lo cual representa un incremento de 31 comparado con el año pasado. Un dato muy inquietante es que más del 50% de las muertes en viviendas corresponden a personas mayores de 64 años. El principal motivo de fallecimiento ha sido la intoxicación por humo y gases dañinos, alcanzando un preocupante 76,1%. El estudio resalta que si se hubieran instalado detectores de humo, se podría haber prevenido hasta el 75% de estas tragedias. Además, se observa que la mayoría de las víctimas se concentran en los meses más fríos del año, y en términos geográficos, Andalucía encabezó la lista de comunidades autónomas con el mayor número de fallecidos.
En este escenario, la Fundación MAPFRE y la APTB resaltan la imperiosa necesidad de tomar medidas preventivas, poniendo énfasis en prácticas simples para mejorar la protección en el hogar y evitar la aparición de incendios. Además, fomentan la toma de conciencia sobre la importancia crítica de la instalación de detectores de humo y abogan por una educación más amplia en lo que respecta a las acciones de evacuación en situaciones de emergencia, con el fin de garantizar la seguridad y bienestar de los habitantes.
