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El tren de la bruja (o de la escoba)

El estado de la vacunación anti-COVID en España, me trae a la mente imágenes de las antiguas ferias de los barrios de Melilla, aquellas que a lo largo del verano melillense, antecedían a la oficial de la ciudad que se celebraba -y de momento se celebra- en septiembre, con motivo de la Vírgen de la Victoria (Patrona Coronada de Melilla); en aquellas había atracciones fijas, que no requerían mucho espacio ni una logística compleja, sirvan de ejemplo las barcas, las casetas de tiro con perdigones o la atracción del carrusel infantil, la amplia mayoría por cierto de empresarios locales como Montesinos o Kassem. Y en este marco recuerdo la conocida como el tren de la bruja -o también de la escoba-, los que nos subíamos en él, esperábamos con tensión e incluso cierto temor, si el contratado para dar escobazos se metía en el papel -disfrazado de bruja o de diablo-, y se afanaba por pillarnos descuidados y golpearnos, mientras nuestro afán era quitarle la escoba (y llevárnosla a casa, por supuesto).

Lo reconozco, me voy haciendo mayor -como todos-, y no hallo mejor símil que éste para la estrategia (¿) de vacunación que padecemos, porque no dejamos de llevarnos sobresaltos -o escobazos-; el último es la noticia dada por el ministerio de sanidad, de las cuatro muertes en España ligadas a la vacuna Astra Zeneca, y que se difunde cuando más de dos millones de españoles, miles de ellos en Melilla, están optando por la segunda dosis de un protocolo que el ministerio aprobó, después pausó, y finalmente reactivó -el mismo ministerio-. Pero con la novedad inexplicable de que sean los propios vacunados quienes opten, y además asuman su plena responsabilidad en la elección, y con ello otorguen la irresponsabilidad absoluta del ministerio en la pauta optada.

Y me pregunto, ¿quién se responsabiliza o certifica que aquellos que se hayan vacunado fuera del plazo de las 12 semanas siguientes a la primera dosis -reconocido en la ficha técnica, tanto de la farmacéutica como del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud-, alcanzan una inmunidad efectiva?
En este contexto tan peculiar, ocurre que mayoritariamente los afectados están optando por la denostada Astra Zeneca, no solo porque carecen de la rotundidad que deberían de tener, los apoyos científicos de la recomendación ministerial -distinta a la anterior-, ¡que también!; sino además, por un instintivo y básico principio de supervivencia de los gobernados tan ineficaz e ineficientemente, resumible de forma muy acertada y casi unánime por los encuestados en la expresión no mezclar, y que podría relacionarse -fuera de su contexto, es cierto-, con la máxima “en tiempos de desolación, no hacer mudanza” de San Ignacio de Loyola.

Una incertidumbre creciente se abre paso entre la población, España actualmente no posee las suficientes dosis de Astra Zeneca, para asegurar la segunda dosis de todos aquellos que en su caso deseen o deban de ponérsela ¿será éste el nuevo escobazo?
Por último no dejen de observar otra facies del tema, es la pérdida de confianza en el gobierno que ello supone, y que ya está empezando a dar otros síntomas y signos; por el bien general de España y de los españoles, es de desear que se detecten con rapidez, y a un diagnóstico precoz le siga una terapia rápida y acertada por parte de nuestros responsables -léase gobiernos-. Si no es así, está claro que el “populacho ninguneado” se está tomando debida venganza, y acabará quitándole la escoba -o el bastón de mando- elijan ustedes, ¡a la bruja o al diablillo del tren!
N.A.- Siguen dando coletazos de máxima actualidad, los asaltos descontrolados desde Marruecos a Ceuta y Melilla, y lo ocurrido esta semana con las convocatorias de VOX en ambas ciudades, además de ponernos en primera página de la actualidad nacional -siempre en negativo y nunca en positivo, parodiando a Van Gaal-, ha supuesto un retroceso más en las libertades que hemos padecido durante esta crisis que no cesa; vaya por delante que no veo por ningún lado la prevaricación de la Delegación, y por ello dudo de que se interponga finalmente la denuncia anunciada, ya que de seguro existen suficientes y capacitados informes que fundamentan la decisión de la delegada. Otra cuestión puede ser la del próximo día 10 de junio.

El menoscabo sufrido del que me hago eco, hace referencia a que en un tema tan crucial para España -nuestra integridad territorial-, se haya coartado la libertad de expresión y de su ejercicio a una formación política legal, con una importante implantación en la ciudadanía melillense, ¡y qué decir en la española!.

En mi opinión, en esta cuestión hay dos vencedores, Marruecos y VOX, aquel porque ve cómo de alguna forma logra modular en la propia España, la nítida, unánime y rotunda respuesta deseable a su claro acto “inamistoso”, y VOX porque sin duda intentará rentabilizar políticamente lo ocurrido; los demás pierden, incluso los que denunciaban en otros tiempos lo antidemocrático de los cordones sanitarios.

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El tren de la bruja (o de la escoba)

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