Lleva consumidos 7 de los 11 meses de plazo de ejecución pero “no hay hecho ni un 10 % de la obra”
El PP ha advertido del “enorme retraso” que acumulan las obras de remodelación del barrio del Rastro que está llevando a cabo el Gobierno de Melilla, a pesar de “las mentiras” que apunta sobre la próxima finalización, y ha pedido que se abra una línea de ayudas para los negocios afectados, que “se están hundiendo” ante las dificultades de la clientela para acceder a ellos.
Varios dirigentes del PP local se han trasladado este jueves a la calle García Cabrelles, donde se está ejecutando la primera fase de esta obra, la cual lleva consumidos 7 de los 11 meses de plazo de ejecución marcados por el total del proyecto, pero “no hay hecho ni un 10 % de la obra”, ha apuntado el diputado local del PP Manuel Ángel Quevedo.
En declaraciones a los periodistas, Quevedo ha dicho que esa primera fase debería estar terminada desde hace un mes y ya debería tener instaladas las solerías y las nuevas luminarias, incluidas las tres pequeñas plazas, además de plantados los árboles incluidos en el proyecto, si bien la calle está totalmente levantada.
Ni siquiera se han colocado las tuberías del saneamiento, “que es lo primero que se hace en una obra de este tipo”, ha dicho el diputado popular, que ha calculado que, al ritmo que va la obra, “tardará más de cinco años en terminarse”, algo que ha confiado en que no ocurra.
“Por mucho que corran, ahora mismo ya no se hace en menos de dos años. Imagínense lo que va a suponer esto en los comercios y vecinos de la zona, además del resto de ciudadanos que transitan por aquí”, ha aseverado Quevedo, que ha calificado lo ocurrido como “un desastre absoluto” que debería haberse “previsto desde un principio” con otro planteamiento, por ejemplo, por tramos.
Según Quevedo, no ha habido otra obra en Melilla en 30 años con un retraso similar, y esto ocurre, ha dicho, porque hay apenas “algunos operarios algunos días”, por lo que “tienen que darle a esto una vuelta inmediata y tomar medidas, llámese dirección de obra o contratista”, y “ponerse a trabajar para que esto cambie radicalmente”.
También “exigir a la empresa adjudicataria”, la cual ha recordado que no es la que ganó el concurso de licitación, de dos millones y medio de euros, sino la que quedó en segundo lugar, si bien se quedó finalmente con la obra porque la empresa ganadora no presentó “unos papeles facilísimos y habituales”.
“Campaña de mentiras”
En resumen, el diputado popular cree que esta obra, cuya segunda fase “no ha empezado en ningún caso”, debe contar con “decenas” de operarios para evitar el retraso que está acumulando y dar celeridad a la ejecución, en lugar de impulsar “una campaña de mentiras” desde el Gobierno diciendo que “le queda pocos meses”.
En este punto, se ha referido a unas declaraciones del consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, que presentó la remodelación de la plazoleta del Rastro y dijo que estaría lista en un mes, cuando “son unas obras que están empezando” y “le quedan cinco o seis meses”.
Quevedo ha justificado la petición por la preocupación del PP ante las consecuencias económicas que está teniendo esta obra, que en 7 meses de ejecución “ha hundido” algunos negocios de la zona, por lo que ha instado a calcular el daño que podría producir en los meses que quedan, más del doble de lo acometido.
De ahí que el PP apueste por una línea de ayudas urgente y extraordinaria para todos los afectados por la obra, tanto negocios como particulares, ya que “el Gobierno de la Ciudad Autónoma es el responsable de este desastre que se está produciendo”.
