El “minoritario” género del jazz tiene también sus seguidores en Melilla

La actividad respaldada por el área de Turismo que en Melilla preside, Javier Mateo, denominada “Música a la luna” ofrece a lo largo del verano una serie de conciertos intimistas y acústicos, donde los artistas al ser actuaciones limitadas a pocos instrumentos y a la cercanía con el público, se alejan de su registro habitual y demuestran su talento más natural.

La buena acogida y la alta calidad que este programa musical ha tenido en sus ediciones anteriores ha animado a continuar un año más con los conciertos.
El de ayer estuvo a cargo del contrabajo de Javier Colina y del piano de Pepe Rivero.Un concierto cuyos antecedentes se remontan al año 1995 cuando dos generaciones del jazz se dieron cita en el Café Central de Madrid en torno a una intuición compartida, y surgió un dúo maravilloso con el maestro consagrado Tete Montoliu al piano y el Jóven navarro Javier Colina al contrabajo. Diez años más tarde, en el 2005 en el Village Vanguard de Nueva York ,el recientemente desaparecido Bebo Valdés y Javier Colina, tuvieron un encuentro que dio como resultado el disco 'Live at The Village Vanguard'. Ahora se han unido dos superdotados de la escena nacional e internacional, Javier Colina y Pepe Rivero para deleitarnos con su arte de dominio absoluto de sus respectivos instrumentos: el contrabajo y el piano, con un repertorio que solamente conocen ellos y que sale “in situ” de forma totalmente inspirada, sin estructura previamente pactada, como corresponde a los auténticos interpretes de jazz.

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