El Gobierno de Melilla se mostró ayer seguro y “muy tranquilo” sobre el procedimiento que ha llevado a cabo para la retirada de la estatua de Francisco Franco de la vía pública, y dijo haber colaborado en los requerimientos que ha recibido por parte de la Justicia tras una denuncia de una asociación. A preguntas de los periodistas, la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, explicó que, a pesar de que mucha de la información que le ha sido requerida era abierta y su consulta es accesible, ha accedido a facilitarla en los distintos requerimientos que ha recibido en la primera fase del proceso.
“No hay nada que esconder, estamos muy tranquilos en cuanto a la consecución del procedimiento porque no hemos hecho sino cumplir la ley”, afirmó la consejera.
Según informó, el juez no ha dado la razón ni al requerimiento ni al proceso abierto no solo para impugnar el trámite administrativo, sino también para restituir la estatua.
Ahora, el Gobierno está “confiado” en que la Justicia ratificará “lo que ya ha dicho en las medidas provisionales”, para lo que “podrá requerir a la Asamblea o a la consejería los documentos que estimen oportunos”, petición que “se tramitará por el cauce adecuado”, agregó Fernández Treviño.
